La portavoz del Gobierno valenciano, Lola Johnson, ha defendido hoy que "cuestiones logísticas" fueron las únicas que impidieron que la comparecencia de Francisco Camps del pasado 20 de julio, en la que anunció su dimisión como president de la Generalitat, no se ofreciera en directo por televisión.

Así lo ha explicado Johnson en la comisión parlamentaria de Coordinación, Organización y Régimen de Instituciones de la Generalitat, donde ha asegurado que el propio Camps, quien dimitió tras ser procesado por el llamado "caso de los trajes", era quien tenía "más interés" en que su comparecencia se viera en directo.

A petición de EU, la también consellera de Turismo, Cultura y Deporte ha explicado que la gran mayoría de las televisiones entendió que no había "tiempo material" para poner en marcha el procedimiento técnico necesario, ya que solo pasaron 34 minutos desde que se convocó a los medios y se produjo la comparecencia.

Ha negado que se impidiera la retransmisión en directo y ha asegurado que se llegó a valorar que Presidencia de la Generalitat distribuyera la señal institucional de un discurso en el que se vio "la honestidad y el sacrificio personal de un presidente que, para no perjudicar a la Comunitat Valenciana", dimitió.

"No había intención de esconder ni había intención de impedir", ha incidido para defender que los valencianos "estuvieron cumplidamente informados" de la dimisión de Camps, ya que "las decenas de periodistas que aquella tarde acudieron al Palau pudieron trabajar con normalidad", más allá de "cuestiones puntuales".

El diputado del PSPV-PSOE Josep Moreno, al igual que el resto de los grupos de la oposición, ha rechazado las explicaciones de la consellera y ha sostenido que si desde Presidencia se impidió la retransmisión en directo era porque "necesitaban tener una imagen controlada", ya que tenían "pánico" de lo que fuera a decir Camps.

Moreno ha recordado que también se impidió a un periodista transmitir en directo la rueda de prensa para la edición digital de su medio, y ha acusado al Consell de "condenar" a los periodistas valencianos a trabajar "en una situación casi de guerra".

El portavoz adjunto de EU Ignacio Blanco ha calificado de "desfachatez" las explicaciones de Johnson y ha sostenido que "con amenazas" se impidió a los medios de comunicación hacer su trabajo, en lo que fue "la traca final" de la actitud de "manipulación" que a su juicio ha caracterizado al expresident Camps.

"Tienen problema de adicción a la censura, a la manipulación", ha afirmado Blanco, mientras que Mireia Mollà (Compromís) ha señalado que cuando hay "un caso tan flagrante de manipulación informativa, se está atentando a los derechos fundamentales de los ciudadanos".