El conseller de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, anunció ayer que los presupuestos para 2012 sufrirán el mayor descenso de la historia de la Generalitat. Vela no quiso precisar la cuantía del recorte, si bien el tijeretazo podría situarse en torno al 10%. Las cuentas de la Administración de 2011 (sin incluir al sector público) ascendieron a 13.713 millones de euros, una montante que ya supuso un descenso del 4% respecto al ejercicio de 2010. Sin embargo, el presupuesto en curso ha sufrido a lo largo de este año un severo ajuste que el propio Consell cifra en 1.400 millones de euros. La intención de Hacienda es que los obligados recortes en el gasto ya acometidos para cumplir con el Plan de Reequilibrio pactado con Madrid se mantengan el próximo año, lo que como mínimo haría descender los recursos para gastos a uno 12.313 millones de euros, es decir una bajada superior al 10%.

Junto a la clave del ajuste en los gastos, Vela admitió que la evolución negativa de la recaudación marcará la elaboración de las cuentas que calificó como las de la austeridad. El titular de Hacienda precisó que volverán a los niveles de 2005 en cuanto a ingresos por la caída de la recaudación. Ese año, los ingresos liquidados de la Generalitat alcanzaron los 11. 156 millones de euros. Ese año, el Consell echó mano de 651 millones de deuda. En 2011, la previsión de ingresos inicial era de 13.713 millones con una previsión de endeudamiento de 1.328 millones de euros. Vela apuntó también su intención de ser "prudente" a la hora de confeccionar los ingresos para "evitar reintegrar dinero al Estado, lo que supondría una tensión financiera adicional". El conseller se refería a los anticipos a cuenta que la Generalitat recibe del Gobierno central y que estos años ha tenido que devolver al haberse sobrevalorado la recaudación.

Según el conseller el descenso de la recaudación (los ingresos por el IVA y el impuesto de transmisiones van en caída libre) se puede controlar e incluso "prever y modular". "Lo que es impredecible es el cierre de los mercados financieros, que es la causa de los problemas de liquidez de las comunidades", entre ellas la valenciana. De hecha, la incertidumbre no tanto de la deuda autorizada sino de la viabilidad de las operaciones de endeudamiento y de amortización es la piedra angular de unas cuentas que el conseller admitió serán los más "atípicos y difíciles de confeccionar de la historia de la Hacienda pública española autonómica".

Vela se mostró tajante respecto a futuros recortes salariales más allá del acometido en 2010 por orden del Gobierno central. "La Generalitat y el Consell no tienen ninguna intención de recortar ninguna retribución a ningún funcionario público", aseveró. "Lo último que haría como conseller de Hacienda sería bajarse el suelo a los funcionarios", sentenció. Ya añadió que esa medida fue adoptada por un Gobierno socialista y la calificó de "atraco".

También negó que tenga en mente despedir funcionarios, algo "que en este país en estos momentos es impensable".

En idéntico sentido se expresó ayer el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en declaraciones a los medios tras verse con el Rey. "No aplicará despidos ni recortes de sueldos a los funcionarios", dijo Fabra, quien reflexionó sobre la necesidad de adelgazar la Administración, aunque con líneas rojas. "Las tijeras llegarán a todo menos a aquellas cuestiones de políticas sociales o de servicios prestados a los ciudadanos", reiteró el jefe del Consell.

Eso sí el presidente tras recorda el recorte de este año cifrado en 1800 millones -una cifra que incluye el ajuste de 400 millones previstos para el sector público- dejó abierta la puerta a nuevas restricciones. "No sabemos si con eso va a ser suficiente, porque la situación es cambiante día a día",

Las fundaciones del Consell deberán airear las plantillas y contratar con publicidad

Las fundaciones del sector público de la Generalitat tendrán a partir de ahora que rendir cuentas de sus plantillas de personal y ajustarse a criterios de publicidad a la hora de contratar nuevo personal. Así queda reflejado en el nuevo reglamento de fundaciones públicas que ayer fue analizado en unas jornadas en el Colegio de Abogados de Valencia. Aunque el grueso de la normativa está dedicado a regular el funcionamiento de las fundaciones privadas, existe un apartado específico para las entidades de la Generalitat, un sector que ha ido creciendo a lo largo de los años y que, en ocasiones, se ha convertido en un auténtico coladero de personal sin apenas control. Durante las jornadas, a las que asistió el director general de Justicia, Julián Àngel González, los técnicos de la Conselleria de Justicia, de la que depende el protectorado de las fundaciones, mantuvieron que a partir de ahora, las fundaciones públicas tendrán que someterse a criterios más estrictos al fichar personal. En concreto, tal como avanzó en su día este diario, deberán informar de su plantilla, incluido las retribuciones de cada puesto, una información que hoy por hoy es opaca. j. ruiz valencia