La Entidad Metropolitana de Tratamiento de Residuos (Emtre) se encuentra en una situación económica de extrema gravedad. Este ha sido el argumento esgrimido por la institución para subir un 152 % la tasa de la basura que se incluye en el recibo del agua. Y es que la gestora de los residuos de Valencia y 44 municipios de l'Horta ha triplicado su deuda en un año, según el Informe de Estudio de Costes del Emtre.

Así, a finales de 2010 la entidad aseguraba tener una deuda de 14 millones de euros. En junio de 2011 las facturas reconocidas en los cajones representaban, según el Estudio de Costes, 28,5 millones. A finales de este año, la Emtre prevé tener obligaciones por 44,5 millones de euros, de hecho es el valor que se contempla para aumentar la necesidad de recaudación de poco más de 30 millones a más de 80.

El portavoz del PSPV en la entidad metropolitana y alcalde de Godella, Salvador Soler, atribuye esta deuda a los sobrecostes de la construcción de las plantas de tratamiento de residuos de Quart de Poblet y Manises y el vertedero de Dos Aguas. Soler calcula que del presupuesto inicial de 120 millones para la puesta en marcha de las tres infraestructuras se ha pasado ya a los 230.

El caso paradigmático es la planta de Hornillos en Quart, que tenía un coste inicial de 58 millones y que ya lleva consumidos 114. "La deuda seguirá creciendo por los intereses y se pretende hacer pagar a los vecinos la mala gestión del PP en la Emtre", denunció Salvador Soler. El portavoz socialista criticó que la entidad metropolitana acepte los sobrecostes sin rechistar. "La concesionaria de Hornillos, una UTE entre Sufi, Corporación Turia y Cyes, presenta los sobrecostes en modificados del proyecto y la Emtre se los aprueba", lamentó Soler. El portavoz socialista cree que el agujero en las cuentas de la Emtre viene del año 2007 cuando se revisaron los precios del coste de tratamiento.

Esta descompensación entre ingresos y gastos es lo que ha utilizado la dirección de la Emtre, de mayoría del PP, para disparar la tasa de basuras. En un principio se quiso subir un 215 % pero finalmente el aumento será del 152.

El gasto se multiplica cuando se aplican los costes financieros, que ya suman 10.307.380 euros. La mayoría por intereses de demora. Según el Informe de Estudio de Costes la Emtre paga al año 716.040 euros en deuda a largo plazo. Por la deuda a corto plazo el gasto es de 596.000 euros.

Por intereses de demora se deberá abonar 4.772.790 euros, mientras que la amortización de deuda a largo plazo es de 4.223.790 euros. En el caso de los intereses de demora la Emtre los eliminó del cómputo para calcular la tasa que se cobrará a los ciudadanos. Esta fue una demanda de PSPV y Compromís que consiguieron que con el dinero de la tasa de basuras, que son gastos por un servicio, no se paguen estos gastos financieros.

El alcalde de Picanya rechaza las dietas

En tiempos de crisis, los gestos también son importantes. Así lo cree el alcalde socialista de Picanya, Josep Almenar, quien a principios de septiembre dirigió escritos a las tres instituciones metropolitanas a las que pertenece para renunciar a cobrar las retribuciones que le corresponden por asistencias a plenos y comisiones. En concreto, Almenar se dirigió oficialmente a la Emtre, a la Emshi y a la Mancomunitat de l'Horta Sud, donde su municipio tiene representación y le corresponde a él ejercerla. Más allá del acuerdo puntual que los socialistas adoptaron en el pasado pleno de la Emtre de no cobrar esa sesión, Josep Almenar manifiesta en el escrito que "renuncia" a las retribuciones económicas que le puedan corresponder en este mandato por "asistencia a reuniones (plenos, comisiones, etc)" de estas tres instituciones. Además, el alcalde de Picanya apela a la crisis para "solicitar" al resto de componentes de los tres organismos supralocales que "consideren" hacer lo mismo "salvo que no tengan retribución". En el caso de la Emtre y la Emshi, los miembros perciben 260 euros brutos por sesión, bien sea la asamblea -al menos dos ordinarias al año más las extraordinarias- y otros 260 por asistencia a comisiones, con periodicidad mensual aunque con menos componentes que el pleno. En la Mancomnunitat, durante el pasado mandado se percibían unos 100 euros brutos por pleno, con una periodicidad trimestral, y una cifra similar por comisión. Laura sena picanya