El tono «electoralista» de la intervención de Alberto Fabra también centró las críticas del grupo Compromís. Tras el acto institucional del 9 d´octubre, el síndic Enric Morera censuró el discurso del presidente de la Generalitat y se lamento de «la pérdida de una oportunidad para recuperar el prestigio de nuestras instituciones ante los ciudadanos. Un acto como éste no se puede utilizar para realizar mítines políticos y de un solo partido en el poder».

Morera evaluó que «el 9 d´octubre era la oportunidad perfecta para realizar una radiografía de la gravísima situación que padecemos en la Comunitat y lo que ha hecho Fabra es utilizar de forma exclusiva y para sus líos de partido —en una clara referencia a la ausencia de Camps y la presencia del expresidente Zaplana— una institución que es de todos los valencianos».

Por ello, el portavoz de Compromís estimó que «la Comunitat necesita representantes de más clase, más altura y más nivel y no aquellos que —tal y como hacen en el PPCV— afectan con sus problemas de partido al prestigio de las instituciones».

Sobre la designación de los galardonados en la edición 2011, Morera pidió una mayor pluralidad: «la diversidad que hay en nuestra sociedad no está bien reflejada en la selección realizada y, por tanto, consideramos que en el futuro se debe trabajar para cambiar la forma de encauzar el acto». De hecho, definió como curioso que «entre los elegidos se encuentre mucha gente que adulaba a Camps cuando presidía el Consell y que permitió que el expresidente de la Generalitat perdiera el sentido de la realidad durante su mandato».

Consell de ricos y poderosos

La portavoz de Esquerra Unidad del País Valencià (EUPV), Marga Sanz, también rechazó la postura del actual jefe del Consell. Sanz expresó que «con el discurso de hoy se demuestra que estamos en la misma posición que en el principio de su mandato. Cuando Alberto Fabra tomó posesión del cargo habló de consenso entre todas las formaciones políticas y no hemos avanzado ni un metro». Para la representante progresista, la única intención que se le conoce al jefe del Consell «es la de no subir los impuestos a los que más tienen. Esta coyuntura nos sitúa en un túnel negro en el que los ciudadanos de a pié son los que van a sufrir. Hablamos de un Consell de ricos y poderosos».

La portavoz de EUPV también alertó sobre la ausencia de medidas «reales» para atajar la crisis, «sino se hace con tiempo previsión no saldremos de este pozo sin fondo».

Por todo ello, Marga Sanz definió el discurso de Fabra como «un escaparate totalmente electoralista. Lo que dice y defiende desde el atril es reconocer los problemas que existen, pero se niega a disponer de más recursos para evitar los recortes sociales».

La coordinador de EUPV auguró que un «país valenciano sin recortes es una autonomía sin futuro. La situación la van a pagar los que menos tienen y recaerá en el paro, los servicios públicos y el empleo público».