La Comisión Europea dará a conocer en 9 días su propuesta para las redes transeuropeas de transportes (RTE-T) hasta 2030. Aunque esta red básica, como su propio nombre indica, será mallada y formada por varios corredores el debate seguía planteándose ayer como si fuera una lucha entre el corredor central y el mediterráneo. Algunas declaraciones, que crearán polémica segura, ahondaban en este enfrentamiento.

El presidente de la comisión de Transportes del Parlamento Europeo, el laborista británico Brian Simpson, advertía al Gobierno español que la travesía central de los Pirineos "no es viable ni necesaria. Cuando te pones a hacer agujeros en las montañas el coste de la obra se convierte en muy, muy caro", alertó el europarlamentario en una entrevista concedida a la Agència Catalana de Notícies, y publicada por el Diari de Girona, del mismo grupo editorial que Levante-EMV. Simpson considera "absolutamente imperativo" y "crucial" construir el corredor mediterráneo, conectando los puertos catalanes y valencianos con el centro y el norte de Europa, y el atlántico, en el País Vasco, "tanto de mercancías como de alta velocidad para pasajeros". Simpson no ve necesario ejecutar un tercer corredor que perfore los Pirineos. "Si Francia y España se lo quieren pagar y pueden hacerlo adelante, pero si me preguntas si es viable, honestamente mi respuesta es que lo dudo", según recogía ayer el "Diari de Girona". "Dos corredores, para pasajeros y mercancías, es lo máximo", defiende el eurodiputado laborista, consciente de que su "opinión honesta molesta mucha gente".

Casi al mismo tiempo que estas declaraciones saltaban a la red, los presidentes autonómicos de Aragón, Murcia y Navarra apostaban en Bruselas por la compatibilidad de varios corredores ferroviarios en España, mientras que el presidente de la Generalitat Valenciana aseguraba que la mejor opción es el corredor mediterráneo. Una delegación de ocho presidentes autonómicos visitaba ayer la capital belga para asistir al pleno del Comité de las Regiones. El viaje se aprovechó para almorzar con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, con el que hablaron, entre otros asuntos, de la red ferroviaria europea. La presidenta aragonesa, Luisa Fernanda Rudi, aseguró al término del encuentro: "No me opongo a que entren otros corredores; lo que no puede ser, y así lo he expuesto al presidente Barroso, es que España tenga dos comunicaciones con el resto de Europa y las separen 500 kilómetros". Rudi recalcó que "no hay país de Europa" en la situación de España, ya que los Alpes "están atravesados con túneles cada cierto número de kilómetros". El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, indicó que Barroso se mostró optimista y aseguró que, en su opinión, el eje mediterráneo y el central son compatibles y no hay motivo para el enfrentamiento entre regiones. "Siempre he defendido la compatibilidad de uno y otro", concilió Valcárcel. La presidenta de Navarra, Yolanda Barcina Angulo, afirmó que han solicitado a la Comisión Europea (CE) que se tengan en cuenta en el reparto de las prioridades de gasto para 2014-2020 las "infraestructuras que son claves" como los corredores, que tantas repercusiones pueden tener para Europa, entre ellas los Pirineos.

El presidente valenciano, Alberto Fabra, no se mostró tan conciliador y defendió la necesidad de que la UE potencie infraestructuras que sean "puerta de entrada en el sur de Europa" de productos de mercados emergentes, como el norte de África o Asia. "Barroso ha comentado la necesidad de invertir en aquello que sea más productivo, y creo que lo mas productivo es tener en cuenta nuestros puertos en los que han hecho muchas inversiones con los fondos europeos", señaló Fabra. "No nos podemos permitir el lujo de invertir en aquello que sea menos productivo", añadió. Fabra defendió que el eje mediterráneo es "una apuesta segura no sólo para España, sino para la UE".