Calificativos como «sinvergüenza» dirigidos al secretario general del PSPV y portavoz en las Corts, Jorge Alarte, comentarios despectivos hacia otros parlamentarios como Mireia Mollà (Compromís) o alusiones al atuendo de Marina Albiol, diputada de EU. Es parte de la febril actividad «tuitera» de Ángel Mínguez, el joven asesor de la Presidencia de las Corts que ostenta Juan Cotino. El domingo, Mínguez se enzarzó con Ana Pastor, la presentadora de «Los desayunos de TVE», tras escribir un mensaje en el que «avisaba» a la periodista de que tras el 20N, una vez que el PP gane las elecciones, se verá obligada a abandonar la cadena pública estatal. «Encuesta: qué nombre se pondrá @anapastor_tve tras el #20n? dicen por ahí que será @anapastor_canalsur», «tuiteó».

Pero su actividad en la red va más allá de este incidente. Sin ir más lejos, en su cuenta de Twitter aparecen muchos mensajes, redactados durante el pleno de las Corts de la semana pasada —por tanto, en horas de trabajo— o con posterioridad, con descalificaciones hacia parlamentarios de la oposición. En la sesión del 5 de octubre, a las 12.11 minutos, Mínguez, quien ejerce funciones de secretario en la Presidencia de la Cámara, escribió: «cómo tiene tanta cara @jorgealarte de hablar de paro juvenil? #caradura», enlazando con el «hashtag» (tema de conversación) «#caradura». Y 2 minutos después: «qué sinvergüenza jorge alarte... comparando el sistema educativo de ahora con el de joan lerma #caradura».

Veinte minutos después escribe un «tuit» bromeando sobre la indumentaria del diputado de Compromís Fran Ferri: «bonita chaqueta fran xd». Peor es la alusión que en otro momento hace al atuendo de una parlamentaria de Esquerra Unida: «Marina Albiol viste siempre muy parecido o me lo parece solo a mí? qué opinas @frafera», dice, dirigiéndose a Fran Ferri. También hay mensajes sobre la portavoz adjunta de Compromís Mònica Oltra, quien esa mañana intervino también en el pleno. «Relax, dona, relax», «ni siquiera su propio grupo aplaude a @monicaoltra...» o «creo que le va a dar un día un infarto a @monicaoltra si no se relaja un poco!» son algunos.

Mínguez, quien en su perfil de Twitter se presenta como secretario de la Presidencia de las Corts» y «gerente de la Fundació Vives», entidad impulsada por el sector cristiano de los populares, dedica las mayores andanadas a los socialistas: «diputados del PSPV aplauden a Monica Oltra, quizá deberían cambiarla por Jorge Alarte».

Tal como refleja Twitter, ese mismo día, a las 23.45 horas, la diputada Mollà vio los mensajes de Mínguez referidos a su compañera Oltra y le envió un «tuit»: «¿en Cortes te dedicas a trabajar por la institución o el sueldo gracias a tu padrino Cotino es para hacer campaña al PP?». Entonces el asesor empieza a discutir con la parlamentaria asegurando que dedica a las Corts «más horas de las que se espera incluso que le dedique», que la parlamentaria no conoce su horario laboral y que puede «ver el pleno en directo o desde la tv de mi despacho». Aunque pasa a mayores cuando se dirige a la parlamentaria así: «querida @mireiamolla, el día que hables con conocimiento de causa te respetará alguien». Aunque acto seguido, al igual que hizo con Ana Pastor, señala: «Me caes bien».

En la discusión se cuela Víctor Soriano, un exdirigente local del PP y portavoz del sindicato Asociación Valenciana de Estudiantes Universitarios (Aveu), afín al sector cristiano de los populares y enfrentado en la Universitat a Generación Universitaria, el mayoritario y próximo a Alfonso Rus, presidente del PPCV de Valencia. Soriano espeta a Mollà que si trata a todo el mundo igual en el Parlamento «será como para denunciarte por mobbing, sra di puta da».

«Hoy es Pastor, mañana otro»

Ayer, la oposición pidió la destitución del asesor de Cotino en las Corts por sus comentarios referidos a Ana Pastor, mientras Cotino declinó hacer declaraciones sobre el asunto. Para Oltra, es «indignante y vergonzoso» que este asesor, «con ínfulas de Torquemada» y «cuyo único mérito es haber sido colocado a dedo», se dedique a «amenazar» a una periodista. Para la diputada, lo más preocupante es que no haya habido una «reacción contundente» del PP desautorizándolo. También dijo «echar de menos una reacción, no ya airada, sino prerrevolucionaria, del colectivo de periodistas levantándose en armas dialécticas contra este comentario, porque hoy es Ana Pastor y mañana cualquiera».

Para la socialista Cristina Moreno, es una «evidencia más para explicar a los ciudadanos lo que podría pasar si gobernara el PP este país: que se permiten amenazar a los periodistas con posibles despidos simplemente por hacer su función». Ignacio Blanco, de EU, dijo que los mensajes muestran una «actitud irrespetuosa que retrata al personaje», y son «una imprudencia temeraria».

La sombra de las listas negras de Ràdio 9 en la etapa Zaplana

El incidente protagonizado por Mínguez y Pastor evoca un episodio negro en RTVV. Fue a principios de 1996, al poco de alcanzar Zaplana la Generalitat, en mayo de 1995. El jefe de Programas de Ràdio 9 denunció que dos directivos de la emisora (Ramón Varó y Santiago Lumbreras) lo habían conminado a elaborar una «lista negra» de periodistas desafectos al PP, que debían ser relegados.

Fue un escándalo mayúsculo que motivó la comparecencia en las Corts del entonces director de Ràdio 9, el periodista Francisco Mora, quien a preguntas de la oposición admitió el intento, que él rechazó, de hacer «listas negras» de periodistas. La operación supuestamente estaba dirigida desde el entramado de Presidencia. Finalmente, el consejo de administración de RTVV dio carpetazo al asunto asumiendo la versión de los denunciados de que se trató de una «chiquillada». Mora renunció al cargo en octubre de 1998 —en la antesala de las elecciones de 1999— al sentirse desautorizado por el Consell de Zaplana, que desde su cita en las Corts lo tenía relegado.

Con todo, antes de las elecciones de 1995, la primera victoria del PP en la Generalitat, se desveló un intento del PP de elaborar una lista con periodistas de confianza y otros desafectos. En 1995, Zaplana proclamó su objetivo de acabar con «el último bastión socialista», RTVV.