Si el "contrato programa" que impulsó el portavoz del PP en las Corts, Rafael Blasco, como un compromiso de dedicación con los electores fuera un examen, el del diputado Francisco Camps estaría prácticamente en blanco. El expresidente, que no ha pisado la Cámara desde finales de julio, incumple 13 de los 16 "indicadores" fijados por Blasco para medir científicamente la dedicación de sus señorías, entre ellos, la asistencia a "todos" los plenos convocados, a las comisiones de las que forma parte (es el único que no está en ninguna) y a las reuniones internas del grupo, así como el "cumplimiento de todas las obligaciones inherentes a su condición de diputado, tanto de carácter interno como externo". Un trabajo que deberá ser evaluado dos veces al año por un "tribunal", la comisión interna de seguimiento del contrato programa, integrada por tres miembros de la dirección.

Un día después de que el TSJCV fijara para el 12 de diciembre la fecha del juicio a Camps y al exnúmero dos popular, Ricardo Costa, por la causa de los trajes, la oposición exigió ayer al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que intervenga para obligar a Camps a cumplir con sus obligaciones en las Corts o dejar el escaño, un acta que le garantiza el fuero del TSJCV. El expresidente, que dimitió en julio tras decretar el juez la apertura de juicio, acudió a finales de ese mes a la investidura y a la toma de posesión de Fabra, pero desde la apertura del nuevo curso político en septiembre no ha estado en ninguna de las siete sesiones de los cuatro plenos celebrados. En agosto se incorporó al Consell Jurídic en su condición de expresidente y renunció a su sueldo como diputado.

El caso de HB

La socialista Carmen Ninet sostuvo que Camps está "faltando al respeto a los valencianos en un momento de crisis en el que hace falta que los representantes políticos estén en el tajo para luchar y solucionar los problemas de los ciudadanos". Mònica Oltra (Compromís) recordó que "cuando esto lo hicieron otros diputados en otros parlamentos, el PP fue el primero en poner el grito en el cielo", en referencia a las sanciones a los diputados de HB que no iban al Congreso.

De entrada, Camps no cumple el propio "contrato programa" del PP, que incluye la exigencia de preparar y presentar iniciativas, intervenir en debates, asistir y participar en las actividades del grupo, convocar y reunirse con colectivos sociales o hacer público su correo electrónico. Los diputados han de cumplimentar una vez al mes una ficha para marcar el número de veces que se ha cumplido con cada actividad. En el caso de Camps es cero.

Pero además, el Reglamento de la Cámara prevé sanciones para el diputado que "de forma reiterada y sin justificación dejare de asistir voluntariamente a las sesiones de pleno o de comisión". Unas sanciones que pueden llevar a la pérdida de derechos y a la retirada al PP de la subvención que recibe por el escaño de Camps. El artículo 18 señala que los diputados "tienen el deber de asistir a todas las sesiones". La Mesa, dice, publicará periódicamente los datos.

Costa asegura estar "satisfecho" porque ya hay fecha del juicio

"En mi vida he cometido un delito", dijo ayer el ex secretario general del PP Ricardo Costa, sobre la decisión del TSJ de fijar para el 12 de diciembre la fecha del juicio por la causa de los trajes. Por este motivo, Costa, en una comparecencia sin opción a preguntas, consideró que es "una satisfacción que haya una fecha donde se pueda demostrar, de una vez por todas, que tanto yo como Francisco Camps nunca hemos cometido ningún tipo de delito". Costa agradeció el "apoyo" de la dirección nacional a ambos, en referencia a las declaraciones de González Pons, y apuntó que han sido meses "complicados", en los que la gente que ha estado a su lado y su familia han "sufrido". Éstos, dijo, han sido "los máximos perjudicados".