El gesto del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de recibir en público a las víctimas del metro no pasará de ahí. Los actuales responsables de la Generalitat se niegan a enmendar cualquier decisión que tomaron sus antecesores antes, durante y después del 3 de julio de 2006. La decisión de recibir a la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio será la única nota discordante respecto a la actitud de su antecesor, Francisco Camps, que se ha negado durante cinco años a recibir en público a los familiares de los 43 fallecidos. Por eso la cita de ayer era histórica. Fabra recibió a los seis representantes de las familias de las víctimas en compañía de su jefe de gabinete, de Paula Sánchez de León (vicepresidenta), Isabel Bonig (Infraestructuras y presidenta de FGV) y Jorge Cabré (Justicia y B. Social).

La reunión duró dos horas largas y fue "correcta y amable" en general, aunque tuvo algunos momentos de tensión. Las víctimas aportaron un dossier de 60 folios en el que exponen sus denuncias sobre la gestión del accidente del metro y sus reivindicaciones para que se realice una investigación objetiva, se asuman responsabilidades (la única persona que aún permanece en su puesto es la gerente de FGV) y que se implanten las medidas de seguridad necesarias en la Línea 1 de Metrovalencia. Pero la Generalitat dirigida por Alberto Fabra defiende, como el Consell dirigido por Camps, que el accidente era "inevitable e imprevisible", que la gestión del accidente y la investigación posterior se hizo con "rigor y eficacia" y que un juzgado archivó la investigación.

Las víctimas intentaron transmitir a la Generalitat que la comisión de investigación fue parcial (controlada por la mayoría absoluta del PP) y la más rápida de la historia de las Corts y que concluyó todo lo contrario a lo que admitió la investigación judicial: según las Corts, el accidente era imprevisible e inevitable; según la jueza de instrucción, Nieves Molina, el accidente se podría haber evitado con una baliza de frenado, pero consideró que los responsables de instalarla no podían ser imputados, por lo que responsabilizó del accidente al maquinista, muerto en el siniestro. Los familiares transmitieron éstas y otras contradicciones, pero sus preguntas rebotaban una y otra vez con la respuesta de los miembros del Consell de que si todas las irregularidades que denuncian las víctimas del metro fueran ciertas "les hubieran dado la razón los tribunales o la comisión de investigación". De ahí que al comparecer la presidenta de las víctimas, Beatriz Garrote, junto a Enric Chulio, explicitara que pese a que encontraron "una actitud dialogante, echamos en falta un poco más de autocrítica por parte del Consell. Como pensar que, quizá, se hizo algo mal cuando "esta gente sale a la calle cinco años después". Un accidente tan grave no se puede zanjar diciendo que la línea 1 es segura sin hacer el ejercicio de pensar qué medidas de seguridad faltaban". La Generalitat sólo se ha comprometido a "leer y valorar" el documento de las familias y que se les trasladará a los técnicos, aunque Sánchez de León recordó a los periodistas que "todas las cuestiones fueron valoradas por una comisión de investigación y por un juez".

El dossier hinchado de Bonig y camisetas con el "0 responsables"

Los seis representantes de la Asociación de Víctimas del Metro que acudieron al Palau iban vestidos con las camisetas, cuatro negras y dos blancas, con su lema impreso "43 muertos+47 heridos= 0 responsables". Caras serias al inicio y final. Y la emoción marcada a fuego en los ojos de la presidenta, Beatriz Garrote, al intervenir ante los periodistas. La vicepresidenta Paula Sánchez de León y la consellera Isabel Bonig accedieron a comparecer ante la prensa junto a Garrote y el expresidente de la entidad, Enric Chulio, en un gesto que no se ha repetido desde que se hizo el funeral por las víctimas al día siguiente del accidente, con las familias noqueadas por el dolor. Nunca hasta ayer, un miembro del Consell o de la Generalitat se ha dejado fotografiar o se ha acercado públicamente a algún familiar de las víctimas del metro. Por eso ya consideran suficiente acercamiento la cita de ayer, según deslizó Fabra, que llevó la voz cantante en la reunión. La consellera de Infaestructuras, Isabel Bonig, acudió al encuentro con un dossier sobre las circunstancias del accidente. En las comparecencias de las Corts incluyó los expertos citados y los vetados, lo que generó cierta tensión. l. b. valencia