El magistrado del Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia ha decidido imputar al vicepresidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Manises, Enrique Crespo, en la causa que investiga sobre el agujero de 17 millones de euros en la depuradora de Pinedo, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes jurídicas. Según las mismas fuentes, el auto donde se explicará la nueva situación procesal del que fuera presidente de Emarsa, la empresa pública que gestionaba la planta de tratamiento, se entregará hoy a las partes.

El juez accede así a la petición que hizo la fiscal del caso hace diez días en la que solicitaba imputar a Enrique Crespo para que fuera investigado por presuntos delitos de malversación de caudales públicos, estafa y delito societario. La actuación del Ministerio Público se basa en las acusaciones realizadas por el exgerente de la depuradora y principal imputado por el presunto agujero, Esteban Cuesta, quien aseguró que Crespo era conocedor de todos los contratos de Emarsa investigados por el juez y que era la persona que elegía y repartía regalos de lujo pagados con dinero público.

Según la declaración del exgerente, Enrique Crespo conocía la documentación que es objeto de la investigación y él le daba cuenta "en todo momento" de las gestiones realizadas. Cuesta llegó a decir que cuando él llega y con el alcalde de Manises ya en la presidencia de Emarsa, varias de las empresas denunciadas por irregularidades ya trabajaban en la depuradora.

Asimismo, según consta en el escrito de la fiscal, Cuesta declaró que Crespo tenía pleno conocimiento de los contratos suscritos por Emarsa y que era el propio presidente del Consejo quien, en ocasiones, le decía los pagos que tenía que hacer y con qué empresas debía contratar y ordenaba la contratación de forma unilateral con ciertas personas o firmas. En esta línea, declaró que mantenía hasta seis reuniones semanales con Crespo, quien le mandó contratar una caja de seguridad en una entidad bancaria para guardar documentación de Emarsa.

Preguntado por las facturas de El Corte Inglés que reflejan gastos en regalos de empresa, joyería, relojería o accesorios de automóvil manifestó que en algunas no estaba su firma pero que se adquirieron "por indicación" del presidente. En relación con la facturación a Loewe, dijo que Crespo le había dicho previamente que los abonara o bien incluso llevaba la factura de compra y le encomendaba que fuera por el comercio a pagar, bien fuera en este establecimiento u otros sitios. Cuesta declaró al juez que ignoraba a qué personas se les hacían los regalos, que elegía el presidente y que les mandaba que los comprasen para luego él repartirlos.

De denunciante a imputado

Con esta imputación las tornas cambian para Crespo, firmante como presidente de la Emshi de la querella y su posterior ampliación contra varias empresas y responsables de la depuradora. El alcalde de Manises exigía nueve millones de fianza para Cuesta por sus actuaciones en Emarsa y la imputación de una decena de personas.

Crespo tendrá que acudir presumiblemente para aclarar todas estas declaraciones y las nuevas revelaciones del caso. De hecho, el juez cree que existe una trama orquestada por varias empresas de mantenimiento para beneficiarse ilícitamente de la depuradora de Pinedo con el cobro de servicios no prestados.

Por su parte, de las distintas declaraciones que han ido aconteciendo en los últimos días también se desprende que tanto Crespo como el exgerente de la Epsar, José Juan Morenilla, fueron los que fijaron el precio que se abonaba por el tratamiento de lodos a través de un convenio. En el caso de la Epsar, la entidad dependiente de Agricultura fue la que recomendó a una de las empresas de tratamiento de lodos ahora investigada.

Crespo "colaborará" con el juez y el PSPV le exige la dimisión

El expresidente de Emarsa y alcalde de Manises, Enrique Crespo, mostró su "decidida" voluntad de colaborar con la Justicia "cuando y cuanto sea preciso". Crespo indicó que comparecerá como imputado, "siendo ésta, sin lugar a dudas, la mejor manera de defenderme ante la ley con todos los garantes que pone a disposición de los ciudadanos la Justicia". "Ésta -agregó-será la mejor manera de defenderme de las reiteradas faltas a la verdad que el exgerente de Emarsa, Esteban Cuesta, profiere en cada una de sus declaraciones".

Crespo remarcó su "plena y absoluta confianza" en la labor de la Justicia y añadió que espera que "todo el peso de la ley caiga sobre aquellos que han cometido las presuntas irregularidades". El portavoz socialista en la Emshi, Ramón Marí, aseguró que Crespo tendría que haber dimitido "hace tiempo" de sus cargos "por responsabilidad política". Marí mostró su "respeto" a la presunción de inocencia, así como su confianza en la Justicia, pero subrayó que éste "debería dimitir, bien por ser un político incompetente que no se enteraba de lo que pasaba en una empresa pública bajo su control, o bien porque lo sabía y lo consentía". Crespo rebatió a Marí que él también tenía poderes en la depuradora y lo dirá ante el juez.