La práctica totalidad de las partidas del presupuesto de las Corts —salvo las que afectan a las nóminas, que se congelan, y las de luz, agua o seguridad por la apertura de un nuevo inmueble— sufrirán recortes en las cuentas de 2012 excepto una, la que se refiere a las subvenciones que la institución da a los grupos parlamentarios para sus gastos de funcionamiento y que nutre la financiación de los partidos. La Mesa de la Cámara dio ayer el visto bueno a un proyecto de presupuestos que hoy deben avalar los portavoces y que supone un descenso del 6,8% respecto a este ejercicio —superior a la rebaja anunciada por el Consell para las cuentas de toda la Generalitat, entre el 6% y el 6,5%—, al pasar de 31,86 a 29,69 millones. Todos los síndicos han pactado, frente a las exigencias de la Conselleria de Hacienda, mantener el reparto de fondos que se acordó en julio pasado y que suponía actualizar la dotación económica para las ayudas prevista en las cuentas de 2011 a la existencia de un grupo parlamentario más tras los comicios del 22-M (Esquerra Unida), unido a un incremento en torno al 10 % de la línea concreta para contratar personal, que permitió al PSPV continuar con los mismos recursos para este fin pese a perder 5 diputados.

El acuerdo conlleva que los fondos que la Cámara destinará en 2012 para subvenciones a las formaciones políticas se incrementarán un 11% respecto a las cuentas de este año, al pasar de 3,59 a 3,99 millones, 394.000 euros más. Esta partida supone el 13,4% de todo el presupuesto de las Corts. Hacienda había remitido al presidente del Parlamento, Juan Cotino, unas indicaciones para elaborar las cuentas que comportaban drásticos recortes (que podían llegar hasta el 15% y el 20% según las partidas). Un «tijeretazo» que también debía afectar a las ayudas a los grupos. Los portavoces, sin embargo, se han negado en redondo y han hecho valer el pacto de julio. El Consell pretendía que los grupos rebajaran la dotación o, al menos, no la incrementaran, repartiendo entre cuatro grupos lo que antes del 22-M era para tres.

Pero los partidos, que viven la asfixia financiera que supone el que el Consell tampoco les está transfiriendo las subvenciones directas del Ejecutivo al margen de las fijadas por las Corts (3,1 millones, 2,2 directos y la ayuda electoral de 900.000 euros), se han cerrado en banda. Todos apelan a la autonomía de la Cámara y al hecho de que ésta, con un recorte superior al del Consell, tiene plena libertad para decidir dónde recorta y en qué no lo hace. Algunas fuentes no descartaban que si los grupos remiten al Consell un presupuesto con esta partida, éste se lo devuelva. No sería la primera vez, comentan, apuntando que eso ya le ocurrió al socialista García Miralles en las cuentas de la Cámara de 1995. El presidente, Juan Cotino, ha aplicado la tijera en el conjunto del presupuesto y ha dejado a los grupos que resuelvan sobre sus subvenciones.

318.000 euros de ONG sin gastar

«La democracia hay que pagarla y los partidos tienen que funcionar; estamos en el nivel de supervivencia», alegaba ayer un diputado, que indicó que las ayudas a los grupos ya se han rebajado en los últimos años. Paralelamente, el presupuesto elimina la línea de ayudas a las ONG para el tercer mundo, dotada este año con 318.000 euros. Era el 0,7% del que alardeó la Cámara, si bien esta partida no se ha ejecutado en los últimos tres años.

En cifras globales, las Corts gastarán en nóminas 17,69 millones —el 59,6% del total—, un 0,09% menos, incluida congelación salarial. Los sueldos de los diputados suponen 6,25 millones; de los asesores, 1,1 millones; y de los funcionarios, 6,7. En indemnizaciones por razón de servicio, que incluye las dietas de diputados y empleados y el plus de distancia, hay 412.000 euros. En gastos de funcionamiento se destinarán 6 millones —el 20,2% del total—, 758.000 euros menos, una rebaja del 10,9%. En transferencias corrientes, hay 4,6 millones —el 15,5%—, una caída del 6,3%, mientras que en inversiones —tras la apertura de la nueva sede de los grupos— el descenso es del 45,6%.