Cada día que pasa, peor. Los farmacéuticos valencianos iniciaron ayer la pegada de carteles para informar a los ciudadanos de que la situación creada por el impago de la Conselleria de Sanidad es insostenible y que los medicamentos empiezan a escasear en los anaqueles de los despachos.

De hecho, varios usuarios informaron ayer a este rotativo que tuvieron que recorrer varias farmacias porque no encontraban unos viales inyectables que cuestan 140 euros. El caso se repitió ayer en algunos establecimientos que ya no pueden atender las demandas de los parroquianos, al carecer de crédito para abonar las facturas de los proveedores.

Paralelamente, el Gabinete Jurídico del colegio está recibiendo numerosas peticiones de ayuda para diseñar estrategias para evitar impagos y el cierre.