Al menos la mitad de las fundaciones públicas de la Generalitat tienen la sentencia de muerte firmada por el presidente Alberto Fabra. Es una de sus principales promesas de recorte en el sector público. El horizonte para aquellas otras que se nutren básicamente de fondos del Consell tampoco se vislumbra más despejado. Pero, en todo caso, unas y otras salen vivas de los presupuestos de 2012. La rebaja a las 77 fundaciones que reciben ayudas se sitúa en 5.936.390 euros, un 11,3% menos que en 2011. La caída en la subvención a estas entidades sin ánimo de lucro es tres veces menor que la registrada por las empresas públicas, entidades y organismos autónomos de la Generalitat, que sobrepasa el 32%. En total, recibirán 46,4 millones de euros en ayudas públicas en 2012.

Precisamente las fundaciones 100% públicas, caso de la que gestiona el Palau de les Arts -que soporta los casi 300.000 euros de emolumentos de la intendente Helga Schmidt- o la Luz de las Imágenes, apenas ven alterada la inyección de fondos. En el primer caso, pierde sólo un 3,9%, pero, con 17,19 millones, sigue siendo la más dotada. En segundo lugar, aparece la Fundación Universidad Internacional Valenciana (VIU), a la que se aportan 6.337.100 euros, la misma cantidad que percibió el año pasado.

Con todo, no faltan los ejemplos de fundaciones públicas en las que se ha reducido a fondo la subvención. Como la entidad Agroalimed, adscrita a Agricultura. Pasará de recibir 2,3 millones en cuatro líneas de ayuda, a 1,44. De esa cantidad, 400.000 euros se destinarán a hacer pedagogía de las bondades de la dieta mediterránea.

En siete casos, con todo, la rebaja de la financiación les ha seccionado directamente la yugular, al quedarse sin un euro de ayuda. Es el caso de la Fundación Valenciana de Agricultura y Medio Ambiente, de la Fundación de Resolución Extrajudicial de Conflictos, de Fesord, de la Fundación CEU contra las drogas, de la fundación del Colegios de Médicos o la del IVO. En el lado contrario, cuatro entidades engordan económicamente. Se lleva la palma la Fundación Tribunal de Arbitraje, que pasa de recibir 19.000 euros en 2011 a 712.000 el año que viene. El incremento es espectacular: un 3.647%. Sin llegar a esos registros, la Pere Comte multiplica casi por cuatro la dotación del Consell, al pasar de 21.800 a 78.000 euros. La entidad contra el daño cerebral Ateneo de Castelló y la Fundación de las Artes, una entidad privada, son las otras dos que salen mejor paradas que en las cuentas 2011.

Menos para los protrasvase

Aunque no está entre las que más dinero recibe, una de las estrellas de la lista de beneficiarias, por su notoriedad como abanderada de la política hídrica del Consell del PP es la Fundación Agua y Progreso, que pasa de percibir 680.400 euros a 489.900, dinero justamente para gasto corriente. Menos peso presupuestario alcanza otra entidad acuática, la Fundación Instituto Euromediterráneo del Agua, que recibe 24.000 euros para el "apoyo al proceso [...] de la participación en la planificación de las cuencas intercomunitarias". Un eufemismo para designar los trasvases, ahora desterrados del programa del PP.

En el mundo de la cultura, la Fundación Jaume II el Just dispondrá de 1,83 millones para sus actividades, después de que la tijera le haya repelado 382.000 euros. ¿A qué se dedica la Fundación Frax? Al "fomento de la cultura, las artes, las ciencias" y, en particular, "aquellas que contribuyen a promocionar el turismo", una de las especialidades de su presidente Matías Pérez Such, ex secretario autonómico del ramo y, después, de Industria. La Fundación Frax recibirá 3.480 euros, frente a los 6.960 de 2011.

Las Casas de Valencia por el mundo se miman con 509.000 euros

2012 no es año electoral, pero a los centros valencianos en el exterior (los Cevex) no les faltará de nada. Perderán ayudas, como casi todos aquellos que cuentan con el Consell en la lista de sus benefactores, pero, visto lo visto, mantienen el tipo. La dotación económica de la Generalitat para las casas regionales de Valencia por el mundo pasará de 600.888 euros a 509.640, lo que representa un descenso del 15,2%. Hay cuatro líneas de ayuda a estos centros y todas se mantienen.

Los fondos para funcionamiento y para organizar actividades y programas de formación a los emigrantes valencianos se recortan de 271.590 a 225.000 euros. La partida prevista para la adquisición de inmuebles o la reforma de las sedes en las que se incuban los recuerdos y la nostalgia por la Comunitat Valenciana tendrá 169.280 euros disponibles, frente a los 188.090 del actual ejercicio. Otra de las líneas habilitadas, con 111.360 euros, servirá para financiar, además de actividades sociales y culturales valencianas en el exterior, aquellas otras organizadas por las casas regionales del resto de comunidades autónomas en Valencia. Los alumnos hijos de valencianos en el extranjero podrán recurrir también a la partida de 20.000 euros para fomentar el uso de la lengua en el exterior. f. a./L. B.valencia