Ascensió Figueres no dejó la sucesión tan atada como pensaba cuando el pasado 14 de octubre dimitió de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) para volver a la política pura y dura como número 3 de la lista del PP por Castelló al Congreso de los Diputados. La presidenta durante los diez años de vida de la entidad lingüística se fue habiendo bendecido antes un pacto entre miembros de distintas sensibilidades de esta por el que Ramon Ferrer optaría a ser el nuevo máximo representante y tendría como vicepresidente a Josep Palomero. La alianza entre un exmiembro de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV) propuesto por el PP y un exconcejal del PSPV estaba diseñada para ser candidatura única en las elecciones del próximo día 18, pero al final no lo será.

Las reticencias despertadas en círculos universitarios hacia una Acadèmia liderada por un historiador procedente de una entidad contraria a la unidad lingüística, llevó al actual presidente en funciones, el catedrático de la Universitat de València Manuel Pérez Saldanya, a plantear su disposición a continuar de manera firme en el cargo si contaba con un apoyo suficiente de compañeros.

El plazo para presentación de candidaturas se abrió el 1 de este mes, pero hasta ayer nadie había movido ficha. Todos estaban a la espera de una reunión informal celebrada al mediodía de ayer. El objetivo era comprobar si había posibilidad de pactar una candidatura única, dado que una parte de los académicos no se veía representado en la encabezada por Ferrer y Palomero, y en la que también entrarían Verònica Cantó (como secretaria, puesto que ya ocupa) y los universitarios Emili Casanova y Albert Hauf (vocales).

Las cartas se pusieron ayer sobre la mesa. Pérez Saldanya ofreció integrar a cuatro de los miembros de la lista citada en una candidatura encabezada por él, pero la propuesta no fue aceptada, según pudo saber Levante-EMV, y Ferrer -considerado un hombre bien visto por el Consell- mantuvo su idea de aspirar a la presidencia.

Así que, si nada cambia, habrá duelo por gobernar la AVL. Pérez Saldanya registró ya ayer su candidatura. Ferrer no lo ha hecho aún, pero afirmó ayer a este diario que "supone" que lo hará en los próximos días. El profesor de la Universitat destacó la proximidad de criterios entre todas las partes y argumentó que la AVL no es ya la de hace diez años, por lo que rechazó que se pueda hablar de división o de bloques.

Oficialmente, la Acadèmia solo reconoció que a última hora de la mañana de ayer hubo "movimientos", sin concretar más. Según la información de este diario, Palomero también presentó sus cartas para ser vicepresidente, como asimismo lo hizo el catedrático de la Universitat Antoni Ferrando para el mismo cargo. Àngel Calpe, igualmente, ha optado ya formalmente a la secretaría (Cantó, al parecer, aún no lo ha hecho), mientras que Casanova, Hauf y Josep Lluís Doménech se han postulado para las vocalías.