Como las cuerdas de una vieja guitarra, las relaciones de la Generalitat y, en concreto, de la Conselleria de Sanidad con algunos colectivos amenazan con romperse. Si la semana pasada fueron los farmacéuticos los que consiguieron un plan de pagos para saldar la deuda que el Consell tiene con ellos, ayer fue la Plataforma de Proveedores de la Sanidad Pública Valenciana la que exigió, en boca de su portavoz, Vicente Peiró, un plan «como el de los farmacéuticos», para que la Generalitat abone al menos parte de los 300 millones de euros que adeuda a los proveedores desde 2009 y se evite así que se rompa la cuerda, ya muy tensa.

«Somos conscientes de que no podemos cobrar todo mañana, pero pedimos algo, un 15%, algo que nos permita ver una voluntad en el conseller», explicó ayer Peiró, que señaló que desde la reunión celebrada hace más de un mes con Luis Rosado «no nos ha atendido ni hemos tenido noticias suyas». Por eso, la plataforma envió ayer un escrito en el que pedía al máximo representante de la sanidad valenciana que aclarara si va a seguir o no con las negociaciones. Los proveedores reclaman lo que han tenido los farmacéuticos y lo que están teniendo los abogados del turno de oficio: una serie de reuniones con el conseller que permitan ver una intención clara de abonar la deuda. «Nos ningunean, nos sentimos menospreciados», lamentó ayer Peiró. No quieren ser ni más ni menos que el resto de colectivos a los que la Generalitat debe dinero: «Si tocamos todos a menos, pues que toquemos, pero que al menos nos toque algo».

Según Peiró, algunas de las 34 empresas que conforman la plataforma no llegarán a 2012. «Unas 14 ó 15 de ellas tendrán que cerrar antes del 31 de diciembre, y el resto tendrán que subsistir con ERE o despidos», señaló ayer Peiró, que aseguró que han dado «un ultimátum» a Sanidad. Si en una semana o diez días «a lo sumo» no reciben respuesta de la conselleria, «la ley», sentenció ayer de manera elocuente Peiró. Así las cosas, los proveedores no descartan denunciar a la Generalitat si en el plazo marcado no ven al menos indicios de que Rosado «quiere cambiar las cosas», como dijo Peiró, que hizo hincapié en que si se cobra en enero, «será con cargo al presupuesto de 2012», porque tal como recordó, «el presupuesto de 2011 se agotó en marzo de este mismo año».

Mientras tanto, eso sí, los proveedores siguen suministrando a los centros sanitarios de la Comunitat Valenciana. «No tenemos más remedio, porque si no facturamos no tenemos siquiera posibilidad de cobrar, así que lo haremos hasta que podamos», sentenció Peiró. Los próximos días serán clave para que la Plataforma de Proveedores de la Sanidad Pública Valenciana tome una decisión definitiva sobre los impagos de la Generalitat.

Alerta farmacéutica en Alicante

Mientras, en Alicante hubo ayer por la tarde cierta confusión cuando el Colegio Oficial de Farmacéuticos constató que los cerca de 21 millones de euros que la Conselleria de Sanidad abonó en el primer pago de la deuda el pasado martes habían quedado bloqueados en la CAM. Al parecer, la intervención de la caja alicantina por parte del Banco de España y del FROB llevó a una especie de inmovilización del dinero en la entidad bancaria, y a la alarma entre los farmacéuticos. Sin embargo, al final de la tarde parecía claro que los fondos iban a ser desbloqueados. En Valencia se recibieron con normalidad los cerca de 30 millones y en Castelló, los ocho del reparto total de 60 millones.