Diego Torres, el exnúmero dos de Iñaki Urdangarín, en el ramillete societario de Nóos, alegó la semana pasada "razones de Estado" para no explicar a la Policía una extraña operación con ramificaciones en paraísos fiscales. Nóos compró una empresa en el paraíso fiscal de Belice y, tras dar varios pasos, y emplear otras sociedades, sacó presuntamente de España poco menos de 300.000 euros rumbo a Luxemburgo, otro estado con mucha flexibilidad fiscal.Los investigadores del caso Palma Arena abrieron, en agosto pasado, una pieza separada secreta para esclarecer si, desde algunas de las 13 sociedades, fundaciones y asociaciones vinculadas al Instituto Nóos de Estudios Estratégicos de Patrocinio y Mecenazgo, se desviaron fondos públicos del Govern del PP entre 2005 y 2006. La mecánica para los supuestos delitos de malversación de caudales, falsedades, prevaricación y fraude a la Administración habría sido usar como gancho la organización por Nóos de dos foros turismo-deporte en Palma.

El Govern pagó, gracias a dos convenios, 2,3 millones a Nóos. El instituto estuvo presidido por el esposo de la infanta Cristina hasta junio del 2006. Torres fue gerente hasta ese mes y después presidente. Nóos, para justificar el destino del dinero, contrató como colaboradores y proveedores a empresas, asociaciones y personas vinculadas a Urdangarín y a Torres, entre ellos su esposa y sus cuñados, los tres hermanos Tejeiro. Según los investigadores de la Agencia Tributaria, Policía y fiscalía anticorrupción, Nóos compró en 2006 una sociedad en Belice, la cual a su vez tomó las participaciones de una consultoría inglesa llamada De Goes Center For Stakholder Management LTD.

Los implicados en esta pieza separada también constituyeron en España otra sociedad limitada con el mismo nombre: De Goes Center For Stakeholder Management S.L. Esta empresa se llamaba antes Novosfera Asociados 21 S.L. y pasó a tener como administrador único (el 1 de agosto del 2006) a Mario Sorribas, persona del entorno de Nóos, que aparece implicada en la pieza secreta abierta por el juez Castro. Al parecer, desde el grupo Nóos se remitieron los fondos a Goes en Gran Bretaña. Pero el dinero no acabó en el Reino Unido, sino que llegó a Luxemburgo. Los hechos ocurrieron entre 2006 y 2007.

Derecho a no contestar

Diego Torres, defendido por Manuel González Peeters, fue preguntado por los agentes del Grupo de Delitos Económicos de la Policía de Palma en Barcelona sobre la extraña operación.

Torres se acogió a su derecho a no declarar a ese respecto y únicamente adujo que guardaba silencio por "razones de Estado", algo que causó asombro a los interrogadores. Una de las hipótesis manejadas por la investigación es que ese dinero procedía de las ganancias obtenidas por Nóos con los dos Illes Balears Forum, eventos por los que el Govern pagó, entre 2005 y 2007, 2,1 millones de euros a Nóos.

Las pesquisas en torno a esa salida de dinero con ramificaciones en paraísos fiscales no se dan por zanjadas.

El exnúmero dos y antiguo socio del duque de Palma ya ha declarado en dos ocasiones por este caso. El también profesor del Esade ha negado que se hubieran desviado fondos del Govern a bolsillos privados y ha alabado la organización y los resultados de los dos Illes Balears Forum. El imputado también ha admitido que Urdangarín, a través de su inmobiliaria-consultoría Aizoon, cobró del Govern, a través de Nóos, por sus trabajos para un foro.