El pasado 15 de mayo miles de personas tomaron las calles de Valencia y prendieron la llama de los indignados que recogieron del la Primavera Árabe y que han trasladado por todo el mundo. Desde ese día hasta bien entrado el verano ese fuego ha ido prendiendo en barrios y pueblos y se ha ido apagando en la Plaza del Ayuntamiento, donde fijaron su base de operaciones. En aquellos días, jóvenes que ven negro su futuro, jubilados, parados o empresarios se unieron por una misma causa, gritar contra un sistema que, según denuncian, «sólo beneficia a unos pocos».

Alejandro, un joven de Alzira, se convirtió en protagonista de una imagen que dio la vuelta al mundo. Con ayuda de unos compañeros rebautizó el nombre de la Plaza del Ayuntamiento como Plaça 15 de Maig. Un icono para toda la gente que veía en los indignados una esperanza de futuro. En aquellos días por problemas económicos tuvo que dejar los estudios y buscarse la vida en el campo. Ahora, este joven de Alzira ha regresado a sus estudios de segundo de Bachiller y aspira a empezar la licenciatura de Física en el próximo curso.

Según explica a este periódico, espera a que salte «la chispa» para volver a unirse al movimiento 15M. «Veo a los indignados igual que siempre y pienso que cuando se le necesite estará a pie de calle. Yo no estoy colaborando con ellos ahora pero participo en el sindicato de estudiantes de mi instituto», afirma. Alejandro afirma que la sociedad «no necesita un cambio de Gobierno, sino de sistema».

Juan Bordera también es uno de los líderes de aquellas protestas en la ciudad de Valencia. Pertenece a la Comisión de Comunicación del 15M y continúa vinculado a los indignados tanto en su municipio Alcoi, como en la capital del Turia, donde prepara acciones para hoy. A la pregunta de cómo ha influido el movimiento en su vida explica que se la ha cambiado «totalmente». «Tenía una vida muy apática y desde el 15 de mayo no he parado ni un sólo día». Juan está acabando Comunicación Audiovisual y espera poder traer a Valencia a la intelectual americana Naomi Klein, referente mundial de la izquierda alternativa y autora de la doctrina del «shock».

Juan vive en la actualidad en sus propias carnes la influencia que ha tenido el 15M en la política. En Alcoi, donde gobierna un tripartito formado por el PSPV, Compromís y EUPV. «Los políticos se han bajado el sueldo un 5 %, permiten hablar en los plenos tras 70 años o han abierto un 20 % de los presupuestos a la participación», afirma. En la capital de l´Alcoià, el 15M trabaja por barrios y han integrado a las asociaciones de vecinos y colectivos sociales.

María, una de las jóvenes que fueron detenidas tras las manifestaciones ante las Corts Valencianes, también sigue muy vinculada al 15M. Tras acabar las concentraciones en Valencia se fue por Europa a conocer todos los movimientos alternativos y su organización, sobre todo la ruta de ecoaldeas. Su intención era llegar a Grecia y tejer relaciones entre los indignados helenos y los españoles. Hoy tenía previsto llegar a España y rendir cuenta a sus compañeros de la experiencia.