La política fiscal del Consell y, en concreto, la decisión de bonificar al cien por cien el impuesto de patrimonio durante 2011 y 2012 presidió ayer en el pleno de las Corts el debate de totalidad a la ley de acompañamiento a las cuentas de la Generalitat del próximo año. El conseller de Hacienda, José Manuel Vela, quien insistió en que subir los impuestos no crea empleo, estimó en 70-75 millones el dinero que el Consell dejará de ingresar con la citada bonificación del impuesto de patrimonio [al eximir del pago a las personas con bienes superiores a 700.000 euros, excluida la vivienda familiar], de la que se beneficiarán unos 18.550 valencianos.

El portavoz socialista de Economía, Julián López, censuró que el Consell «renuncie a pedir un pequeño esfuerzo a quienes se encuentran en disposición de hacerlo» y en su lugar «ha preferido acabar con las inversiones». López denunció que mientras el Ejecutivo va a «perdonar» 75 millones a los 18.500 valencianos con mayor patrimonio, «todas las deducciones por IRPF del Consell en el año 2009, el último año liquidado, supusieron 46.010.842 euros, de las que se beneficiaron 254.093 valencianos», según una respuesta por escrito de la Conselleria de Hacienda que acaba de recibir. El cuarto de millón de valencianos se ahorró una media de 180 euros, mientras los 18.550 que no pagarán por patrimonio eludirán una media de 4 millones.

El PP, que dio vía libre al proyecto de ley, advirtió que las grandes fortunas ya no pagan, toda vez que refugian sus bienes en sociedades de inversión que tributan al 1%, y esgrimió el resultado de las elecciones del 20N para considerar que los valencianos rechazan la recuperación de este impuesto, la «propuesta estrella» del PSOE.

Mireia Mollà (Compromís) advirtió de que con las cuentas de la Generalitat «vamos a tener quiebra técnica de los presupuestos casi al comenzar 2012», y también calificó de «racismo y xenofobia» que se multiplique hasta por cinco el coste de las tasas para estudiantes que no formen parte de la UE, que tendrán que pagar «cerca de 2.300 euros». Una crítica que compartió Ignacio Blanco, de EU, que censuró la política fiscal «regresiva » del Ejecutivo, que alega que el impuesto de patrimonio gravaba a las clases medias. ¿Clases medias son 18.550 valencianos, menos del 0,7% de la población?».