La edición 2011 de la Feria Inmobiliaria del Mediterráneo (Urbe) cerrará sus puertas hoy, convirtiéndose en un reflejo fiel del estado del mercado: los bancos han decidido tomar las riendas y las ofertas se confirman como el principal gancho para un consumidor que ha cambiado sus hábitos. Así, las divisiones inmobiliarias de las entidades de crédito -Bancaja Habitat, Santander Altamira, CatalunyaCaixa Inmobiliaria- y las promotoras de Vivienda de Protección Oficial (VPO) -con la anecdótica presencia de algunas inmobiliarias- han tomado las riendas de una cita que este año cuenta con 24 expositores, multiplicando por tres el registro del año anterior. Lejos quedan aún los 240 de ediciones anteriores a la recesión.

Vicenta Pastor, presidenta de Urbe, atendió a Levante-EMV y comentó que "creo que la edición 2011 va a ser un punto de inflexión, vamos a ir a mejor. El año 2010 fue un año muy duro; la gente estaba muy insegura y acudía con menos confianza... ahora poco a poco se va recuperando".

La portavoz del certamen destacó como gran novedad de este año el alquiler y explicó que "los promotores están recorriendo un camino que ni de lejos imaginaban: ofertan pisos nuevos a 500 euros, con o sin opción a compra. Han tenido que reinventarse".

Los otros ejes de la edición 2011 son la reducción del IVA o las ofertas de financiación al 100 %.

Como anécdota, una inmobiliaria oferta el piso más barato de la cita: un inmueble con ascensor situado en Valencia que cuesta poco más de 35.000 euros.

Sobre la tipología del cliente, Pastor analizó que "la gente sigue buscando una vivienda ideal -con tres habitaciones, dos baños, salón y cocina-, pero han aparecido los 'singles' y los divorciados, que se adaptan a una casa mucho más pequeña".