Los socialistas que tengan en mente participar como delegados o ser candidatos a secretario general en el XII congreso nacional del PSPV ya saben qué fin de semana han de dejarse libre de planes: el viernes 30 de marzo, sábado 31 y domingo 1 de abril. Son las fechas elegidas por la ejecutiva de Jorge Alarte, reunida ayer para ir preparando la intendencia y reglamentos para el cónclave que ha de ratificar a Alarte o elegir a su sucesor. El comité nacional ha de confirmar el calendario, lo mismo que el federal corroboró el sábado que el congreso del PSOE será el primer fin de semana de febrero. La dirección de los socialistas valencianos optó por retrasar hasta el 17 de diciembre la reunión del citado comité, máximo órgano entre congresos, en la que, además de fechas y mecanismos de elección de delegados, se abordará el informe de gestión del secretario general, el análisis de los resultados y la situación del partido.

Diversas fuentes indicaron ayer que ese encuentro podría haberse celebrado este sábado o incluso domingo -como sucedió con el comité nacional posterior a las autonómicas-, pero que Alarte y su ejecutiva quieren ganar tiempo. Por dos razones básicas: para dejar que se enfríen los ánimos, tras la segunda derrota de récord histórico y para poder trabajar las adhesiones y alianzas en favor de la ejecutiva, en un órgano cuya mayoría fue conformada por los proclives a Alarte. La decisión de aplazar el comité nacional llevó al sector de Ximo Puig a explicarle a Alarte la necesidad de que al menos se pusiera ya fecha al congreso sin más demora porque sostienen los neolermistas que la magnitud de la catástrofe obliga a, cuando menos, hacer gestos que trasladen el mensaje de que se ha tomado nota de la gravedad de la situación y se está en la búsqueda de soluciones. Cualquier gesto o reacción menos inmovilismo, sería la consigna. En el PSPV se da por hecho que ese comité nacional será el de la puesta de largo de Francesc Romeu como aspirante alternativo, igual que Manuel Mata, a relevar al actual secretario general. Mata no forma parte del comité nacional.

Romeu, quien ya se postuló como aspirante en el anterior congreso pero no logró los avales para ser candidato y tuvo que aliarse con Ximo Puig, quiso referenciarse como rupturista el sábado en el comité federal. Durante su intervención -se sucedieron 45 de otros tantos dirigentes- criticó la escasa presencia, según su criterio, del presidente en funciones José Luis Rodríguez Zapatero en la campaña electoral y la atribuyó a que no se le ha querido hacer el "reconocimiento a los logros conseguidos", algo que calificó como "muy injusto". El candidato Alfredo Pérez Rubalcaba sentenció, en la réplica, que la participación de Zapatero fue la que quiso el todavía secretario general y que había sido pactada.

En las tres semanas que quedan hasta el comité federal y posteriormente, hasta que empiece la elección de delegados al federal, tanto Alarte como Puig pretenden mantener conversaciones con dirigentes locales y provinciales para intentar una delegación única valenciana para el congreso que se celebrará en Sevilla. Entienden que daría una posición de fuerza al PSPV para ganar presencia en la futura ejecutiva federal.