La instrucción judicial al saqueo en la depuradora de Pinedo revela cada día nuevas relaciones entre cargos y personas relacionadas con el PP y los presuntos delitos investigados. Ayer, el empresario imputado por estafa y malversación en el escándalo de Emarsa Sebastián García Martínez reconoció que en 2007 fue nombrado vocal de los populares de la Junta Municipal de Trànsits que presidía la concejal del Ayuntamiento de Valencia, Lourdes Bernal. Aunque este no es un cargo representativo sí que denota una confianza en la persona ya que son posiciones designadas a dedo.

Sebastián García Martínez, conocido como "Chanín", ejercía de jefe de informática en Emarsa y facturó a través de sus empresas hasta 4,2 millones de euros. Sus otros tres hermanos, relacionados con empresas que cobraron más de cuatro millones por reformas en la depuradora, también están imputados en el saqueo de la empresa pública. De hecho, el juez instructor ha llegado a asegurar que formaban presuntamente un grupo de personas coordinadas para enriquecerse ilícitamente de Emarsa.

Sebastián García respondió que él no considera que su responsabilidad designada por el PP en la Junta Municipal no era un cargo público, puesto que realmente no asistía o tan solo iba alguna vez. En anteriores interrogatorios intentó ocultar que tuviera ninguna relación con los populares. Asimismo, el informático reconoció que tuvo relaciones con una empresa pública dependiente de la Conselleria de Economía a través de alguna de sus firmas.

Tras conocer la vinculación de Sebastián García con el PP, la secretaria general del PSPV de la provincia de Valencia, Carmen Martínez, exigió a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que responda y dé explicaciones por los "nuevos indicios" que apuntan a su entorno "más cercano" en el saqueo a la depuradora de Pinedo. A su juicio, Barberá "debe dar la cara". "No puede continuar diciendo que esto no va con ella cuando ya son varias las personas que ha nombrado directamente como responsables públicos, como es el caso del que fue alcalde pedáneo de Benimàmet y gerente de Emarsa, Esteban Cuesta", indicó.

Investigación en Valencia

El portavoz del grupo municipal Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Ribó, solicitó la creación de una comisión de estudio e investigación sobre Emarsa "ante las evidencias que indican que se han empleado de forma fraudulenta más de 15 millones de euros". Ribó destacó que la depuradora de Pinedo "era antes una empresa municipal de Valencia y, posteriormente, en la empresa Emarsa, el Ayuntamiento disponía de mayoría absoluta". Además, señaló que "muchas de las personas implicadas son o eran cargos del PP de Valencia y fueron nombradas por concejales del PP en el consistorio".