La policía y el fiscal Anticorrupción de Mallorca Pedro Horrach interrogaron ayer por la mañana a una quincena de trabajadores de las oficinas centrales de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa). El jueves, dos exdirectores de Cacsa y una exdirectora de gestión prestaron declaración en unas dependencias policiales habilitadas en la Ciudad de la Justicia. Los tres, Jorge Vela, José Manuel Aguilar y Elisa Maldonado, declararon como imputados por su intervención directa en la tramitación de los contratos.

La actividad policial continúo ayer en la sede de la empresa pública sita en el paseo de la Alameda, en una actuación que sorprendió a los empleados.

Tres agentes mallorquines y el fiscal llegaron a la oficina central de Cacsa sobre las 12 horas. En las dependencias trabajaban sesenta personas, pero el fiscal y la policía se centraron en la quincena de técnicos que podían ofrecer información sobre los contratos con el Instituto Nóos. Pedro Horrach y los agentes abandonaron las oficinas a las 13.20 horas.

Los empleados de Cacsa rehusaron hacer declaraciones cuando salieron de trabajar sobre las 15.00 horas. La empresa pública remitió un comunicado para precisar que la policía judicial no registró el interior de las oficinas ni se llevó documentación sobre los contratos con el instituto que presidió Iñaki Urdangarín. Los contratos en los que intervino Cacsa eran para organizar entre 2004 y 2006 las jornadas Valencia Summit sobre acontecimientos deportivos.

Los agentes y Pedro Horrach practicaron los interrogatorios por orden del juez de Instrucción número 3 de Palma en el marco de la pieza separada y secreta del caso Palma Arena.