Era una enfermedad prácticamente erradicada. Pero en lo que llevamos de año ya se han notificado 173 casos de sarampión en la Comunitat Valenciana. En todo 2010 sólo se declararon 21 sospechosos de esta enfermedad, que en niños apenas tiene complicaciones, pero que en adultos puede ser grave.

Para tratar de atajar esta situación, la Conselleria de Sanidad quiere vacunar a todas las personas de entre 20 y 45 años que no estén inoculadas o que no hayan pasado la enfermedad. Para ello, señala la conselleria, "se realizará una vacunación oportunista, aprovechando cualquier contacto con la consulta de Atención Primaria, Atención Especializada, viajeros internacionales y en el ámbito laboral".

Esta medida afecta a miles de adultos jóvenes en la Comunidad Valenciana, aunque de ella están exentas las embarazadas para quienes está contraindicada la vacuna. Y es que la triple vírica, que protege frente al sarampión, la rubeola y las paperas, no comenzó a administrarse en España hasta 1982, alcanzando en el año 1985 el 80 % de cobertura, por lo que la mayor parte de este grupo poblacional no está protegido frente a la enfermedad.

Esta es una más de las medidas que ha adoptado la Generalitat en los últimos meses para tratar de poner coto al sarampión, una de las enfermedades más contagiosas. Así, a partir de ahora la primera dosis de la vacuna triple vírica se adelanta en los niños de los 15 a los 12 meses y se hará especial hincapié entre los trabajadores sanitarios para que se vacunen, si no están ya inoculados.

Unas medidas que se consideran "transitorias" y con "una duración variable" en función de la situación epidemiológica de la enfermedad o de su modificación en el calendario de las vacunas.

La Comunitad Valenciana y España en su conjunto no escapan a una tendencia común a toda Europa en la que los casos de sarampión se han disparado en los últimos años. Entre otras causas se esconden las reticencias de algunos padres a vacunar a sus hijos.

Durante la pasada primavera un informe elaborado por la Dirección General de Salud Pública, y remitido a los médicos de familia, detectaba déficits de vacunación en niños de cincuenta localidades. Se trata de municipios en los que la cobertura de la vacuna triple vírica es inferior al 85 % en su primera dosis, o en la segunda que se administra a niños de entre 5 y 6 años.

En Alicante, las localidades con bajos índices de vacunación se encuentran ubicadas en zonas turísticas con una elevada presencia de población extranjera.