El despliegue de cargos públicos que acompañó al entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, a su llegada al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana para declarar como imputado en la causa de los trajes no se repetirá el próximo lunes, día 12, en el que comienza el juicio al exjefe del Consell. Aquel 20 de mayo de 2010, Camps llegó al Palacio de Justicia arropado por sus tres vicepresidentes -Juan Cotino, Vicente Rambla y Gerardo Camps-, así como con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. A las puertas del TSJ le esperaban también afiliados y simpatizantes que aplaudieron y jalearon su llegada.

La situación ha cambiado. Camps dimitió de su cargo y ahora el PPCV y el Consell sigue su camino sin él. El presidente Alberto Fabra, que ha tenido gestos de distancia respecto a su antecesor, intenta buscar un equilibrio entre marcar su propia impronta sin herir sensibilidades. En la última reunión del PPCV dedicó la victoria del 20N a Camps y pidió a aquellos que todavía mantienen contacto con él que lo llamaran para darle ánimos para enfrentarse al juicio. Pero hasta ahí llegará el gesto. La consigna en el PPCV sobre este asunto es clara: Camps ya no es el presidente de la Generalitat, por lo quien quiera arroparle el día 12 lo deberá hacer a título personal.

Por lo pronto, la cúpula popular tendrá fácil excusarse. El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, ha convocado ese día la junta directiva nacional, a la que tienen previsto acudir la plana mayor de los populares valencianos, entre ellos Alberto Fabra o el secretario general del PPCV, Antonio Clemente. También están convocados a esta cita quienes en su día se desplazaron al TSJCV. Rambla, Gerardo Camps, Juan Cotino y Rita Barberá son miembros de este órgano de partido.

Aunque el asunto del juicio de Camps resulta incómodo entre los dirigentes populares, incluidos aquellos que en su día mantenían una relación personal con el presidente, todos los cargos consultados entienden que no deben acudir al TSJCV. El único que sí podría hacerlo es el presidente de las Corts, Juan Cotino, que sigue manteniendo una estrecha relación con el exjefe del Consell. No se espera tampoco en principio a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en su día uno de los apoyos más importante de Camps. Barberá seguramente viajará también a Madrid, si bien fuentes de su gabinete no pudieron confirmar ayer este extremo.

Eso sí, según ha podido saber este diario, algunos militantes han expresado su intención de desplazarse al TSJ valenciano para dar su aliento a un político que vive uno de los momentos más difíciles de su vida. Cabe apuntar que desde las redes sociales se está convocando a ciudadanos para que el lunes acudan al TSJ valenciano a protestar por el escándalo Gürtel. Dede el PP atribuyen estos foros a círculos de la oposición.

Desde el entorno de Francisco Camps se subrayó que el presidente no ha solicitado a ningún cargo que vaya a arroparle y que el exjefe del Consell está centrado en su defensa. Será, indican, la primera vez que pueda hablar delante de la ciudadanía. En su condición de expresidente, indicaron las citadas fuentes, es normal que no se desplacen cargos del PP y que quien lo haga sea a título personal.