El Ministerio de Fomento ha paralizado todos los procesos de licitaciones y adjudicaciones de infraestructuras que se encontraban en marcha, a petición del Partido Popular, dentro de las negociaciones para el traspaso de poderes que negocian ambos partidos. Esta petición del equipo que lidera Mariano Rajoy no sólo afecta a varios tramos del AVE a Galicia (por valor de 200 millones de euros) que iban a adjudicarse este mes, tal como el martes informó "El País". La suspensión se hace extensiva a todas las tramitaciones de licitaciones en marcha y, entre ellas, se encuentran los dos contratos del AVE a Castelló. El Partido Popular ha solicitado que se suspendan provisionalmente todas las licitaciones de alta velocidad en tramitación hasta el momento que desembarque en la Moncloa Mariano Rajoy, admitieron ayer fuentes del ministerio que dirige José Blanco. Una vez tome posesión el presidente popular, el nuevo titular de Fomento analizará la situación de las infraestructuras en trámite y decidirá su calendario de ejecución. Esta decisión retrasa dos o tres meses, como mínimo, los trabajos para facilitar la llegada del tren de alta velocidad a Castelló en 2014. Cabe recordar, además, que el ejecutivo del PP prepara un importante plan de ajuste para cumplir los objetivos de déficit marcados por Europa.

El pasado 19 de octubre, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) remitió un anuncio de información previa a la Unión Europea, en el que avisaba a los posibles licitadores interesados de que a lo largo del primer semestre de 2012 sacaría a concurso las obras por concesión de la plataforma de alta velocidad Valencia-Castelló. El megacontrato, que estrenaría la fórmula de la colaboración público-privada en la Comunitat Valenciana, tiene un presupuesto de 1.328 millones de euros, de los que el Estado desembolsaría el 40% del capital y las empresas concesionarias el 60% restante.

El proyecto está dividido en dos contratos. El más costoso es el de 1.074 destinados a la construcción de la plataforma y montaje de la vía, remodelación de la estación de Castelló y el mantenimiento de la línea durante 25 años, y el segundo, con un coste de 254 millones, recoge las instalaciones de energía, señalización, telecomunicaciones y seguridad.

"Esperemos que continúe"

La consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, confío ayer en que el proyecto del AVE de Castelló no sea paralizado. Bonig recordó que la línea a Valencia está finalizada; en Alicante "está a punto"; y la de Castelló es "ampliamente reivindicada. Esperemos que continúe porque ya hay muchos proyectos realizados", y remarcó que "fue un gobierno del PP el que proyectó el AVE a Castelló y esperemos que sea un gobierno del PP el que lo culmine".