Es el momento de Adrián Campos. Si las negociaciones del Consell con el expiloto de Fórmula 1 fructican, Campos se hará cargo de la gestión de, al menos, parte de los servicios del Gran Premio, tal como dejó entrever ayer la portavoz, Lola Johnson, al hablar de

la posible externalización de los servicios.

Sin embargo, la decisión no es del todo sencilla para el expiloto. Intención de hacerse cargo del proyecto hay, pero ha de elegir si asume como propio un evento que parece herido de muerte y sobre cuya rentabilidad planean dudas razonables. Además, Campos buscaría una renovación total de la gestión porque quiere aire nuevo, pero no es tan fácil. Los contratos firmados con Ecclestone dificultan esta regeneración desde el punto de vista económico. De todas formas, la posibilidad está ahí, es real y existe, por lo que hay que esperar a ver si se materializa y el expiloto se hace cargo de la gestión de la carrera.

A todo ello hay que sumar la incógnita de qué va a pasar con la gestión del próximo Gran Premio, el de 2012, porque Valmor puso a la venta la semana pasada las entradas para el Gran Premio de junio, lo que indica que la empresa debería hacerse cargo de la gestión al menos hasta el cierre del nuevo ejercicio.