Un grupo de diez personas de Alternativa Antimilitarista-MOC acampó ayer en el recinto de la base militar de la OTAN en Bétera para exigir su cierre y la abolición de los ejércitos. Los antimilitaristas entraron al recinto de forma pacífica por debajo de una valla e instalaron cuatro tiendas de campaña de color rosa para denunciar que en lugares como éste "es donde se preparan para la guerra", según explicó uno de los participantes, Carlos Pérez.

Antes de esta acción, habían organizado una marcha festiva con música y disfraces desde la alameda de Bétera en pasacalle por el municipio para llegar a la base militar.

"Estamos al lado de camiones de transporte militar, muchos de los cuales el año que viene irán a Afganistán como parte de la fuerza de ocupación de la OTAN", denunció Pérez.

Con estas protestas, Alternativa Antimilitarista-MOC quiere poner de manifiesto que las guerras que se disputan "a miles de kilómetros" comienzan "al lado de nuestras casas desde instalaciones como la de Bétera a través de infraestructuras de transportes civiles", según indicaron en un comunicado.

El colectivo criticó que "en estos momentos de crisis se están produciendo recortes en sanidad, educación y servicios sociales, se reducen nuestros derechos laborales y de acceso a una jubilación digna" pero, sin embargo, "el gasto militar se mantiene en máximos históricos". Al respecto, aseguró que uno de cada diez euros que invierte el Gobierno central es para gasto militar, y que 50 millones de euros diarios "salen de nuestros bolsillos para mantener engrasados los mecanismos de la violencia armada". Alternativa Antimilitarista calcula que con lo que cuesta desplegar un avión de combate en Libia se podría contratar a 684 sanitarios interinos.