El 25 de diciembre de 2011 pasará a la historia como una Navidad de sol y playa, o casi. Las máximas alcanzadas en las tres provincias durante el día de navidad marcaron los 16º C en el mercurio lo que, unido a los cielos despejados durante el día, permitió a muchos valencianos disfrutar de agradables paseos en la playa. Aunque no siempre ha sido así.

Se suele relacionar las navidades con la imagen de paisajes nevados, influenciados por la Inglaterra de la época victoriana y las novelas de Charles Dickens -y su celebérrimo Cuento de Navidad, muy apropiado para estas fechas-. Una imagen que, como recuerda Vicente Aupí en su blog, Estrellas y Borrascas, se debe a que "el clima era distinto durante el siglo XIX, que fue escenario de las últimas acometidas de la llamada Pequeña Edad de Hielo, que arrancó en el siglo XVI y tuvo su máximo en el XVII". En aquellos siglos el clima "fue mucho más frío que en la actualidad, con rigores invernales extremos en el hemisferio norte, incluida la templada península Ibérica. No es que nevara a menudo a orillas del Mediterráneo, pero sí con cierta periodicidad, y las temperaturas medias en toda España eran más bajas que en la actualidad".

Las condiciones climáticas cambiaron bruscamente bruscamente con el paso del siglo XIX al XX. Pero, a veces, el clima da la sorpresa. Así sucedió el 25 de diciembre de 1926 cuando una expansión de aire polar continental dejó tres días de nieve y frío. Se alcanzaron espesores inusuales como los 25 centímetros en Alicante, 40 centímetros en Orihuela o los 70 centímetros en Petrer. También en Benassal (l'Alt Maestrat) se alcanzaron los 50 centímetros de nieve. La nieve se enseñoreó de toda la Comunitat Valenciana porque las crónicas de la época confirman la la presencia de abundante nieve en las calles y campos de Xàtiva, Ontinyent, Villena, Caudete, Torrevieja y Elx.

A pesar de las espectaculares imágenes que dejó, la nieve causó graves problemas en zonas nada acostumbradas a estas condiciones climatológicas. Se interrumpieron las comunicaciones con la meseta y numerosos pueblos de interior quedaron aislados durante varios días. Descarrilaron trenes, se bloquearon carreteras, se interrumpieron los servicios postales, telegráficos, telefónicos y eléctricos. La "nevà grossa" también provocó problemas de abastecimiento ya que se dispararon los precios de alimentos de primera necesidad en ciudades incomunicadas como Alcoi y también se vieron afectados los cultivos en las zonas litorales. De la "nevà grossa" quedan algunas fotografías y una placa conmemorativa en el Santuari de la Font Roja de Alcoi, que recuerda la altura a la que llegó la nieve.

El invierno trae las primeras heladas

Las bajas temperaturas del Día de Navidad han dejado fuertes heladas en las comarcas de l'Alcoià y El Comtat manifestadas con escarcha en los coches, en los campos y en fuentes heladas. Con el invierno han llegado las primeras heladas importante, tras la caída de las temperaturas, que en muchos enclaves bajó de los cero grados. En la marjal de Onil los termómetros alcanzaron casi los cinco grados bajo cero o casi cuatro grados negativos en el área de la Sierra de Mariola en Alcoi. En El Comtat, la localidad de l'Alqueria d'Asnar tuvo una temperatura mínima de -2,4. En la provincia de Valencia la mínima más baja se alcanzó en Utiel (-3ºC), seguida de Manises (2ºC), Xàtiva (2ºC) y Valencia (6ºC).