El vicepresidente y portavoz del Consell, José Císcar, ha asegurado hoy que el paquete de medidas urgentes que presentará el Gobierno valenciano en su próxima reunión plenaria para reducir el déficit y ahorrar 1.000 millones de euros "no irán en la línea de copagos".

Císcar se ha expresado así a preguntas de los periodistas tras recibir el traspaso de competencias como conseller de Presidencia y vicepresidente del Consell de la ahora nueva delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León.

Preguntado por si la corresponsabilidad en los servicios púbicos que defendió el president de la Generalitat, Alberto Fabra, en su discurso de Año Nuevo significa el copago, el nuevo portavoz del Consell ha asegurado: "ni descarto ni afirmo", antes de añadir que las medidas "no van a ser precisamente en esa línea de copagos".

Ha insistido en que el Consell "pondrá encima de la mesa todas las medidas" el próximo jueves en el pleno y ha instado a "esperar 72 horas para conocerlas" porque, aunque "las decisiones están tomadas, se están perfilando técnicamente".

Císcar ha asegurado que la corresponsabilidad "es necesaria de toda la sociedad valenciana" y ha defendido que este paquete de medidas no supone "una contradicción" con los presupuestos para 2012 aprobados hace diez días.

"Cuando se presentaron los presupuestos nadie dijo que no se iba a continuar en esa labor de ahorro continuo ni que eran un punto y final. Los presupuestos son un punto y seguido y han hecho cosas importantes pero había medidas en marcha que van cristalizando y ahora se van plasmando", ha resaltado.

El vicepresidente ha evitado avanzar las medidas que se van a adoptar, aunque preguntado por si serán dolorosas, ha asegurado que "a nadie le gusta hacer sacrificios" pero que la sociedad "está concienciada".

"Estamos hablando de una coyuntura temporal y en el momento en que la situación cambie, y va a cambiar, la gran mayoría de las medidas ya no hará falta", ha comentado.

Como nuevo vicepresidente del Consell, Císcar ha prometido "trabajo" y, en su nueva función de portavoz, ha asegurado que tratará de "hablar con claridad a los ciudadanos para que sepan el por qué de cada medida que tome el Gobierno".

"No hubiera venido a esta Conselleria si no fuera consciente de que vamos a hacer todo lo posible por poner en marcha la maquinaria que la Comunitat tiene engrasada", ha afirmado en su discurso y ha augurado un 2012 "duro", en el que pedirán "sacrificios" a los ciudadanos pero ha dicho que "no serán en balde".

Ha dedicado palabras de agradecimiento al president de la Generalitat por su confianza, y de alabanza al trabajo de sus predecesoras, en la vicepresidencia, Paula Sánchez de León, y en la portavocía, Dolores Johnson, además de mostrar su confianza en María José Catalá al frente de la Conselleria de Educación, Formación y Empleo.

Tras pasar la cartera de la Conselleria de Presidencia a Císcar, Sánchez de León ha asegurado que en los últimos seis meses como vicepresidenta ha vivido "como en una montaña rusa" y ha asegurado que han sido "intensos a nivel personal y político" y "complicados por razones políticas y económicas", pero se han cumplido algunos retos importantes como el Corredor Mediterráneo o la Ley de RTVV.

Sánchez de León ha asegurado que deja la Generalitat con "nostalgia" tras quince años de trabajo en la administración autonómica y asume su nuevo puesto con "toda la ilusión renovada".

Ha mostrado su confianza en que Císcar cumplirá los retos futuros y ha asegurado que desde su nuevo cargo contribuirá al objetivo común de "devolver a la Comunitat a los años de bonanza económica".