El «ministro valenciano» de Exteriores, José Manuel García-Margallo, según lo calificaron ayer en el informativo de Canal 9, se estrenó en la toma de posesión de la nueva delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, con un discurso que inició con las primeras palabras del himno de Valencia, eso sí, traducido al castellano: «Para ofrendar nuevas glorias a España», empezó diciendo el ministro.
La cara del diputado de Esquerra Unida-Los Verdes por Valencia, Ricardo Sixto, era todo un poema. Vestido de manera informal y situado casi al final del público, no sabía dónde meterse, con su rostro impávido, eso sí.
De León, en el salón del trono
El propio escenario, el salón del trono de Capitanía, dio mucho que hablar. No es habitual su uso más allá de los actos castrenses y tomas de posesión de los capitanes generales, aunque se trate, sin duda, de una dependencia más del Gobierno de España.
Despedida personal de Ana Botella
La ya exdelegada, la socialista Ana Botella, aprovechó el reencuentro con casi todas las autoridades de Valencia para despedirse personalmente de su cargo. Pese a la presencia de Botella, el PSPV ofrecía un «perfil bajo»: asistieron la portavoz adjunta en las Corts, Carmen Ninet, y la portavoz de Gobernación y diputada autonómica, Ana Barceló. Por el contrario, Compromís estuvo representado al máximo nivel por su líder, Enric Morera, con las pilas cargadas, dijo, después de pasar unos días con la familia.
López Jaraba, relajado
El director general de RTVV, José López Jaraba, iba ataviado de forma especialmente informal, aliviado, posiblemente, tras el nombramiento de Miquel Domínguez, el concejal del Ayuntamiento de Valencia, como presidente del consejo de administración del ente autonómico.
¿Y los empresarios?
Alguien echó de menos la presencia de los principales líderes económicos valencianos en el acto de Capitanía General. Solo se dejó ver el presidente de la Cámara de Comercio, José Vicente Morata.
Felicitaciones a un técnico por su veteranía en la Administración
En el juicio de los trajes que se sigue contra Francisco Camps y Ricardo Costa también tiene cabida el sentido del humor. Cuando uno de los testigos declaró que llevaba trabajando 26 años como técnico contratado por la administración autonómica, el abogado del expresidente de la Generalitat, Javier Boix, le replicó: «¡Enhorabuena!».
El conseller de Sanidad, Luis Rosado, que ayer iba a declarar en cuarto lugar, pidió ser el primero para poder acudir a la toma de posesión de los nuevos consellers María José Català y José Císcar, y hacerse la foto de grupo de rigor. Así se hizo y Rosado pudo salir en la foto.
