El consultor y ex vicepresidente del Valencia CF, Miguel Zorío, responsable de la comunicación de los eventos organizados por Iñaki Urdangarín en Valencia defendió ayer su trabajo realizado para las empresas del yerno del Rey. «Ni soy una empresa satélite, ni he mangoneado. Yo defiendo mi trabajo al que me dedico desde hace veinticinco años», aseguró Miguel Zorío en declaraciones a Levante-EMV. También asegura que su imputación por el fiscal aún no ha sido ratificada por el juez que instruye la causa.

Zorio es propietario de la consultora Lobby Comunicación a quien el Instituto Nóos (que presidía Iñaki Urdangarín) contrató el gabinete de prensa de Valencia Summit, la comunicación de Nóos en la Comunitat Valenciana y la elaboración del proyecto de los Juegos Europeos para la Generalitat Valenciana. Desde 2005 a 2009 la empresa de Miguel Zorío facturó «una media de 120.000 euros anuales (625.000 euros, en total) a las empresas de Nóos por sus servicios de comunicación y les realizamos encargos por un total de 320.000 euros en esos cinco años», según admite Zorío en un comunicado de prensa.

Precisamente, sobre los Juegos Europeos, Zorío defiende «en ningún momento fue un proyecto ficticio. Fue una idea que se me ocurrió a mi y por eso contraté al Instituto Nóos para que analizara la viabilidad de la idea» en un estudio por el que pagó 80.000 euros, según admite el consultor en la declaración ante la policía judicial. Con este informe bajo el brazo fueron Iñaki Urdangarín, Diego Torres y Miguel Zorío, a hablar con el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, para ofrecerle la organización de los Juegos Europeos en Valencia. Camps se entusiasma y tras la reunión«indica a los asistentes que se pusieran en contacto con Isabel Villalonga, jefa del servicio jurídico, y Paula Sánchez de León que era directora general, para ver de qué forma se podía contratar al Instituto Nóos». (Unas gestiones que Camps niega que hiciera en el juicio que se celebra en el TSJ).

Pero es precisamente el entusiasmo de Camps el que frustra la iniciativa. «Fue un error del presidente de la Generalitat que quiso contar la propuesta antes de contar con la autorización del COI (Comité Olímpico Internacional)», reconoce Zorío. Y defiende la efectividad de su trabajo. «No es una milonga. Se hizo un gran trabajo que ha servido para que desde el COE (Comité Olímpico Europeo) se siguiera con el proyecto, cuyo nacimiento se concretó en la asamblea de Belgrado del 26 de noviembre de 2010. El 14 de noviembre de 2011 se creó la comisión de marketing para diseñarlo y durante este tiempo el COE ha reconocido que Valencia estaba interesada en la organización del evento», concluyó Miguel Zorío.