La querella que admitió a trámite la Fiscalía de Panamá contra los empresarios valencianos Vicente Domínguez y Rafael Busutil por presunto delito contra el patrimonio, después de que los denunciara su exsocio Daniel López Miñano, ya ha sido sobreseída de forma provisional, según comunicaron ayer a este periódico los dos empresarios afectados. Según la información aportada por ambos, el Ministerio Público panameño realizó las diligencias oportunas en la sede judicial panameña y el Juzgado Undécimo del Circuito de lo Penal del Primer circuito judicial de Panamá acordó el el sobreseimiento provisional mediante el auto número 204-11 de 28 de julio de 2011. El empresario denunciante, Daniel López Miñano, asegura que tenía que haber cobrado 1,5 millones de dólares por las plusvalías de la venta de unos terrenos en Panamá City junto a los empresarios Rafael Busutil y Vicente Domínguez, hermano del concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia, Miquel Domínguez.

El auto que sobresee el caso se dictó, en virtud de recomendación de la Fiscalía, entendiendo que de las diligencias practicadas, las declaraciones de personas intervinientes en el contrato de que se trata, y en particular la inspección ocular realizada por la Fiscalía actuante y el personal de informática forense al correo electrónico del querellante Daniel López Miñano, no resulta indicio alguno de la comisión del delito denunciado. No existen, señala la autoridad judicial "conversaciones, contratos entre las partes u otros indicios contundentes que hagan alusión sobre la compraventa, el pago o incumplimiento de éste sobre el terreno en cuestión".

Sobre el hecho de que los empresarios denunciados no habían acudido a citación para declarar el pasado día 16 de junio (en virtud de la solicitud de asistencia judicial presentada a la justicia española), los empresarios denunciados aclaran que la citación, practicada siguiendo el trámite procesal de aplicación entre Juzgados de distintos países, fue acordada el 6 de mayo de 2011, iniciado el trámite en Panamá el 21 de junio y llevada a cabo en el domicilio de los citados a primeros de diciembre de 2011. Es decir, "cuando ya era innecesaria por el previo archivo de las actuaciones", señalan Vicente Domínguez y Rafael Busutil. Esto es, los empresarios recibieron la citación por parte del Juzgado cinco meses después del archivo de la causa.

"No hay delito de estafa"

Consecuentemente, alegan Domínguez y Busutil, "lo cierto es que el Juzgado de Panamá no aprecia materia para seguir procedimiento" contra ellos, y no hay ninguna comisión de un delito de estafa, como insinuaba su exsocio, ni incumplimiento de comparecer a declarar ante la justicia. Según puntualizan, no estaban citados formalmente, y cuando lo fueron, la declaración ya era innecesaria por el archivo anterior de la causa.

El negocio de Panamá del que informaba su exsocio -según el cual López Miñano compró los terrenos junto a Domínguez y Busutil en 2006 por unos 21 millones de dólares y un año después los vendieron a la empresa alicantina Ferris Hill por 24 millones- "no responde en absoluto" a lo relatado por su exsocio, dicen Domínguez y Busutil. Los empresarios consideran innecesario, "por afectar al ámbito privado y a terceros en su caso", facilitar detalles y pormenores del mismo.