Entre las medidas de ahorro en el sector público valenciano aprobadas hoy por el Pleno del del Consell y que incluyen el recorte de 440 millones en Sanidad, así como la creación de una nueva escala autonómica del IRPF que gravará las rentas a partir de 100.000 euros, destacan otras dos por curiosas: la vinculación del sueldo de consellers y altos cargos al déficit y las subvenciones de sindicatos y patronales a la generación de empleo.

La retribución anual de los consellers de la Comunitat Valenciana, así como la de altos cargos y personal eventual pasa a depender de que se cumplan los objetivos de déficit autonómico y éste se vea reducido. De no ser así, su sueldo se vería reducido proporcionalmente. O lo que es lo mismo, si la Generalitat Valenciana incurre en 2012 en un déficit del 1%, el salario del conseller de Economía se verá reducido también en un 1%.

Con esta misma idea de particulares incentivos trabaja otra de las medidas que establece una relación directa entre lo que perciben sindicatos y patronales y la generación de empleo o el éxito en sus políticas. Se terminan pues, las subvenciones y se implanta el sistema de incentivo por el cual "si se crea empleo, la patronal y los sindicados reciben más y si se destruye recibirán menos", afirmó el conseller de Economía Enrique Verdeguer.