Las 7.000 operaciones de cataratas a pacientes en lista de espera que anualmente se hacen en las clínicas con programas de plan de choque se realizarán ahora en los hospitales de la red pública, según se detalla en el decreto-ley que aprobó ayer el Gobierno de la Generalitat Valenciana para lograr un ahorro de 1.057 millones.

El mayor número de recortes se aplicará en la sanidad, donde el Gobierno quiere dejar de gastar 440 millones, casi la mitad de lo que se preve ahorrar este año.

El plan de choque es uno de los objetivos a abatir para ahorrar 9 millones en las intervenciones de catataras, la mayoría dobles, a personas mayores, a un promedio de 750 euros de gasto por proceso, según informó la conselleria.

Incorporar estas intervenciones en la pública obligará a abrir los quirófanos por la tarde y noche y contratar a más personal o hacer prolongaciones de jornada. De no hacerse así, las consecuencias del ahorro las sufrirán los propios afectados, la mayoría ancianos sin visión, cuyas intervenciones podrían demorarse más de un año. De enero a noviembre de este año se hicieron 28.598 operaciones de cataratas.

Sanidad pone el freno a los extranjeros que viajan para operarse en la C. Valenciana

El Consell puso coto ayer a la extendida creencia en algunos colectivos de extranjeros de que la sanidad pública de la Comunitat Valenciana es el paraíso de la cirugía de cualquier tipo. El decretazo que pone firme a todo el sistema sanitario toca de lleno este apartado para ahorrar o dejar de gastar 10 de los 440 millones que se quieren conseguir mejorando la gestión sanitaria.

A partir de este año, la conselleria habilitará un mecanismo de cobro directo a los ciudadanos extranjeros que no acrediten su cobertura o a los que tengan seguro privado, una medida que persigue garantizar el cobro de la asistencia y que pondrá fin a lo que se ha acuñado como «turismo sanitario», un fenómenos que se ha producido sobre todo en los hospitales del sur de Alicante.

A modo de ejemplo, recordar que los extranjeros copan el 42 % de las intervenciones que se realizan en el hospital de Torrevieja.

Esta asistencia se cobraba a través del Gobierno, una vez que el Ejecutivo estatal reclamara a los paises de origen el importe de la intervención. Finalmente, a las arcas de la conselleria llegaba el 70 % de lo que había costado, cuando podría llegar a cobrarse.

Menú único para todos los pacientes hospitalizados

Los recortes han acabado con los menús a la carta en los hospitales de la red pública, donde se podía optar al menos a varios platos de primero y de segundo. A partir de ahora, para contener el gasto y recuperar 7,5 millones de euros, todos los hospitales servirán el mismo menú básico a todos los pacientes.

Esta medida de ahorro precisa que se respetarán las dietas específicas de las patologías que lo requieran y que el que desee optar a un menú alternativo abonará la diferencia. Otra de las propuestas aprobadas ayer con la que se ahorrarán 70 millones de euros es la de aplicar la economía de escala en servicios centralizados como la hostelería, suministros, cocina y mantenimiento, muchos de ellos ya están privatizados o externalizados en gran parte de los centros hospitalarios.

En el hospital La Fe la empresa adjudicataria del servicio utiliza las instalaciones de lavandería del viejo hospital de Campanar para tratar la ropa de varios centros.

Las farmacias cobrarán por pronto pago 150.000 euros y negociarán la factura restante

Hasta 175 millones de euros quiere ahorrar la Conselleria de Sanidad en la factura farmacéutica de los hospitales (50 millones) y de la atención primaria (125 millones).

Para contener el gasto de farmacia hospitalaria se pondrá en marcha una central de compras para adquirir genéricos, los medicamentos de alto coste se sustituirán por otros terapéuticamente idénticos pero de menor precio a través de los comités de farmacia. Otras medidas serán ajustar la dispensación en dosis unitaria.

La estrategia para reducir el gasto de farmacia pasa por firmar un nuevo convenio con los colegios profesionales para abonar en concepto de «pronto pago» los primeros 150.000 euros facturados por oficina y negociar el resto.

También se pretende centralizar la compra de las endoprótesis de cardiología, oftalmología y traumatología, cuyo gasto anual asciende a 82,8 millones. Para reducir este gasto en 8,2 millones se está prepara un protocolo que determine en qué casos es necesario implantar una prótesis, que se unificarán en 5 o 6 modelos comunes a todos los hospitales Otra medida será suministrar los medicamentos a los centros sociosanitarios para ahorrar la farmacia intermediaria y revisar los historiales farmacológicos de los pacientes.

Revisar al dedillo los contratos de resonancias y transporte

El decreto ley que ayer aprobó el Consell contempla revisar exhaustivamente los precios de los conciertos sanitarios que la Conselleria de Sanidad mantiene con las empresas suministradoras de servicios como ambulancias y transporte sanitario, gases medicinales, mantenimiento, cocinas , almacenamiento, farmacia, seguridad, limpieza y resonancias, entre otras.

Con esta medida se pretende disminuir la dependencia externa de los servicios, o sea hacer lo contrario de lo que se ha hecho durante los últimos años, donde se ha primado la externalización de servicios de todo tipo hasta el del almacenamiento y custodia de los medicamentos y productos farmacéuticos, como se hizo en la nueva Fe, pese a las críticas de los sindicatos.

El mayor«bocado» económico podrá obtenerse de las resonancias, donde la frecuentación en la Comunitat Valenciana triplica la del resto del país.