Una de las características que define el servicio de metro en casi todas las ciudades del mundo es la regularidad en el servicio. Sin embargo, los horarios de paso de los convoyes en Valencia se alejan de ese parámetro. Ayer mismo, los usuarios que esperaban el tren con destino al aeropuerto en la estación 9 de Octubre a las 11 de la mañana tenían que esperar diez minutos. Sin embargo, el siguiente estaba previsto que pasara apenas tres minutos después. Un desfase excesivo en el tráfico del suburbano.

González Pons, ¿secretario de Estado para el Deporte?

Una de las figuras que quedan pendientes en el organigrama del Gobierno es la del secretario de Estado para el Deporte. La rumorología, cada vez más intensa, en un año olímpico como 2012, apunta al nombre del valenciano Esteban

González Pons, que se quedó descolgado de los nombramientos de ministros. Valencianista y amante del ciclismo —salvó al equipo Kelme de la desaparición— y del deporte en general, su perfil encajaría con el que busca el ministro José Ignacio Wert. Uno de sus «rivales» sería el actual alcalde de Guadalajara, Antonio Román Jasanada.

Valencia como punta de lanza contra el Estado autonómico

La grave situación financiera de la Comunitat Valenciana sigue preocupando a los analistas catalanes. Enric Juliana insistía ayer en su columna de La Vanguardia, titulada «A favor de los valencianos», en que «lo valenciano —y lo balear por añadidura— está siendo objeto de un escarnio excesivo en España». Y apuntaba su particular teoría: «El escarnecimiento de lo valenciano busca el desprestigio definitivo e irreversible del Estado descentralizado.»