Este año los niños de la Comunitat Valenciana deben haberse portado muy bien, a juzgar por la lluvia de regalos que, según cuentan, encontraron en sus casas ayer por la mañana. Bicicletas, patines, coches teledirigidos, libros, muñecas... hasta mascotas de compañía. Y es que ninguno se ha quedado sin recibir su pedazo de ilusión por parte de Sus Majestades de Oriente, quienes la noche del día 5 tuvieron bastante trabajo para atender las peticiones de todos los chavales.

Por eso, tras ver los paquetes muchos pequeños decidieron salir a la calle ayer con sus padres y abuelos para estrenar los nuevos juguetes, ya que además el buen tiempo de esta última semana acompañaba. Como muchas familias reconocían, este año "Melchor, Gaspar y Baltasar se han portado muy bien" pese a la crisis económica. Aunque ellos se van más contentos si se les deja "galletas y leche" para alimentar a los camellos, tal y como hizo el pequeño Jacobo, de 3 años, en su casa.

Una vez más, las bicicletas han tenido importante protagonismo en las cartas a los Reyes Magos, aunque no han sido las únicas. Las populares muñecas de "Monster High", conocidas como "las hermanas góticas de la Barbie", han irrumpido estas Navidades pisando muy fuerte y han cosechado un gran éxito, sobre todo entre las niñas.

El año de las bicicletas

En el mediodía de ayer, muchos niños de entre 3 y 9 años se dejaron caer por el jardín del viejo cauce del río Turia, en Valencia, para exhibir las bicicletas que les habían dejado los tres Reyes de Oriente. Miguel, de cinco años, se enfrentaba a las primeras caídas en su nueva bicicleta de montaña con ruedines, que dejaron rasguños en su pequeña nariz. Las gemelas Nuria y María, de 7 años, montaban dos flamantes bicicletas rosas, aunque "los Reyes las han traído con protecciones", contaba su madre mostrando dos bonitos cascos del mismo color. Y Anna, de 8 años, enseñaba orgullosa su "bicicleta de mayores", ya sin las dos ruedas laterales.

Para Yago, de tres años, fue muy emocionante esperar los regalos de los Reyes Magos, y con una sonrisa de oreja a oreja exhibía su nuevo coche rojo de carreras. Por su lado, el pequeño Víctor se concentraba en pilotar su barco teledirigido dentro de una de las fuentes del jardín. Elena y María, hermanas de 6 y 8 años respectivamente, quisieron estrenar sus patines en línea, sobre todo la pequeña, ya que "perdió sus patines hace dos años. Llevaba pidiéndolos desde entonces y este año los Reyes le han hecho caso", comentaba su madre. Elena lamentaba que se hubiesen olvidado de la pelota de baloncesto que quería, aunque "todavía hay que pasar por casa de los abuelos...", dejó caer su padre, enigmático.

Y, por supuesto, el carbón nunca puede faltar, aunque si se ha sido bueno, como Nacho de 7 años, será del dulce. Hasta los más mayores tuvieron regalos, como Alejandro: "unos boxers y un desodorante". Y es que la magia de Melchor, Gaspar y Baltasar alcanza a todos y nunca se debe perder la ilusión: "Yo, por las dudas, puse los zapatos", confesó.