El Centro de Transfusión de la Comunitat Valenciana solo tiene reservas de sangre para abastecer a los hospitales los próximos tres días, debido al descenso paulatino de las donaciones, que se ha acentuado desde diciembre por las fiestas y el aumento del número de trasplantes durante la primera quincena del mes.

Así lo ha dado a conocer hoy en rueda de prensa el director del Centro de transfusión, Roberto Roig, quien ha hecho un llamamiento a la sociedad valenciana para que se solidarice ante una situación que ha calificado de "muy preocupante".

"Estamos en los mínimos necesarios para abastecer la previsión de mañana. Para pasado mañana, no lo sabemos", ha afirmado Roig, quien no ha descartado que la Comunitat se vea obligada a pedir sangre a otras Comunidades autónomas para que la asistencia médica no se vea afectada.

Roig ha explicado que no se ha aplazado ninguna operación quirúrgica programada por la escasez de sangre, pero ha resaltado que ésta es la situación más delicada que ha atravesado el Centro en los últimos ocho años.

Según ha explicado, el Centro necesita 4.000 unidades en el mes de enero para estabilizar sus reservas, aunque el objetivo es que las donaciones se mantengan de forma regular.

El Centro que abastece de sangre a todos los hospitales de la Comunitat ha cerrado 2011 con un total de 182.803 unidades de sangre obtenidas, lo que supone 4.425 unidades menos que el ejercicio anterior (el 2'35%).

Por provincias, en 2011 la de Valencia obtuvo el año pasado 101.505 unidades de sangre, la de Castellón 20.329 y la de Alicante 60.969.

Los grupos O y A, que representan aproximadamente al 90% de la población, son los que más se han resentido en la bajada de reservas, y actualmente se encuentran por debajo del 30% y 40%, respectivamente.

El consumo diario de sangre en los hospitales valencianos es de unas 800 unidades, y por ejemplo con paciente que sufra leucemia necesita durante su tratamiento la donación de más de 250 personas.

Roiga ha asegurado que durante 2011 "se ha ajustado mucho la demanda con el consumo hospitalario diario de sangre por la necesidad de optimizar los recursos al máximo sin que baje la asistencia ni la calidad de los productos".