Si las cadenas de moda como Zara están exigiendo revisiones a la baja en los alquileres que pagan por los locales que albergan sus tiendas, es del todo punto lógico que el Partido Popular actúe de la misma forma respecto a su sede de central en la calle Quart de Valencia. La reflexión se la hacían ayer a este diario desde el partido que gobierna España y la Comunitat Valenciana. La dirección de los populares está resuelta a ajustar su gasto corriente a la coyuntura de crisis. Empezando por el alquiler del local al que se trasladaron los populares hace ahora cinco años. Dejaron la anterior sede, un espacioso piso en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, para trasladarse al lado del Jardín Botánico, a un edificio que satisfacía plenamente sus necesidades de poder albergar reuniones de la nutrida junta directiva regional y disponer de una sala de juntas con aforo suficiente.

El precio que pagan los populares, del que no quisieron dar pistas en el partido, se fijó en aquel momento y se ha ido ajustando según ha crecido el IPC. Ahora, los populares entienden que está muy por encima de los alquileres que rigen en el mercado y de ahí que han empezado una renegociación a la baja con el arrendador.

Una baza para la negociación

Paralelamente, han buscado edificios de características similares por el centro de Valencia. Aunque de cara a jugar sus cartas en la negociación no les interese reconocerlo, fuentes del Partido Popular admitieron ayer que sería deseable llegar a un acuerdo para evitar mudanzas y tener que acometer reformas en la nueva ubicación para ajustar el local a las necesidades del partido.

Pero, en todo caso, al no mediar contrato que ate al PPCV por un período concreto, tienen manos libres para cambiar de sede si así lo deciden. Una posición de fuerza que era subrayada por las mismas fuentes.

Según la información del partido, por ahora las posturas están bastante lejos de converger en un acuerdo. Los populares exigen una reducción del precio no inferior al 10%, pero el propietario del inmueble no parece dispuesto a aceptar estas condiciones.

La sede de la calle Quart alberga la logística de la dirección regional del partido, así como de la provincial de Valencia, que comanda el presidente de la diputación, Alfonso Rus. Precisamente éste parece uno de los más reacios a dejar la sede, aunque si se decide el traslado, la provincial acompañará a la regional en la nueva ubicación para seguir compartiendo casa.