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La población extranjera de la Comunitat Valenciana retrocedió en 12.977 personas durante 2010, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). El padrón municipal a 1 de enero de 2011, cuya explotación estadística ofreció ayer el INE, tenía registrados 880.782 ciudadanos extranjeros en los 542 municipios valencianos frente a los 893.759 de un año antes.

La caída de la población foránea en un 1,45% durante 2010 ha hecho que la tasa de extranjería de la Comunitat Valenciana —la proporción de los ciudadanos no españoles sobre el total del censo— baje del 17,5% al 17,2%, aunque sigue siendo una de las más elevadas de España al continuar cinco puntos por encima de la media estatal (12,2%)

El retroceso de la colonia extranjera afincada en la Comunitat Valenciana lo protagonizan los nacionales de los países sudamericanos. El primer día de 2011 había empadronados en los municipios valencianos 157.838 ciudadanos con pasaportes de Estados de América del Sur, 17.884 menos que 12 meses antes. En este descenso del 10,2% el INE no diferencia entre aquellos que se han marchado de la C. Valenciana o han dejado de figurar como foráneos al conseguir la nacionalidad española

La colonia que más ha crecido es la paquistaní, que en 2010 ganó 1.780 personas y ya roza los 10.000 habitantes al crecer un 25%. Le siguen la china y la rusa, que subieron un 7,3 y un 8%. La llegada de nacionales de estos tres países parece ajena a la recesión de la inmigración extranjera a la C. Valenciana debido al impacto de la crisis sobre el empleo. El auge de la colonia paquistaní y china podría atribuirse a su especialización en el sector del pequeño comercio y la restauración.

La conexión entre la caída de la población extranjera y el paro ha hecho que la población foránea disminuya en el 42,6% de los municipios. Esta pérdida de extranjeros que afecta a 232 de los 542 pueblos y ciudades es casi un calco de las 217 localidades que vieron disminuir su población total en 2010.

Esta circunstancia se aprecia en que el éxodo de extranjeros es eminentemente urbano al concentrarse en las 31 ciudades valencianas de más de 30.000 vecinos. Veinte de ellas vieron menguar su colonia extranjera, destacando los casos de la Vila Joiosa (-22%), Elda (-9,4%) y Valencia (-8,3%). En su conjunto, de estas urbes grandes y medias se marcharon más de 14.000 extranjeros de los que llegaron, lo que supone una caída del 2,8%, casi el doble de la caída media autonómica.

De las 18 colonias extranjeras con más de 10.000 habitantes con que cuenta la C. Valenciana, las que más retroceden son las provenientes de Sudamérica, cuyo componente es eminentemente urbano y de carácter laboral. Los grupos que más han disminuido son los de Brasil (-14%) —esta colonia, al reducirse en más de 1.400 personas, ya no está entre las 18 más numerosas— , Argentina (-11,7%), Bolivia (-11%) y Ecuador (-10,8%). La mejora de la situación económica en estos países explica parte de este éxodo.

Menos alemanes y más rusos

También se ha parado en seco la inmigración de tipo residencial, de jubilados de países ricos de Europa que buscan un retiro dorado en la costa alicantina. Así, cabe reseñar que la colonia británica, la más numerosa con 144.414 personas, solo ganó 336 habitantes en 2010 (apenas un 0,2%) frente a los 2.600 de 2009, que a su vez ya fueron la mitad que en 2008. La colonia alemana, que también se concentra en Alicante, se redujo un 1,7%.

El relevo a esta inmigración no laboral parece tomarlo la colonia rusa, cuyo país vive un auge económico. El 80% de los rusos afincados en la C. Valenciana reside en la costa alicantina, donde esta población foránea ha subido un 10%.