El conseller de Sanidad, Luis Rosado, ha citado para la próxima semana a los responsables de los distintos departamentos sanitarios de la Comunitat Valenciana. El encuentro está previsto para el martes 17 y la llamada se produce en plena oleada de recortes y de problemas de liquidez de la Generalitat Valenciana, al borde de la bancarrota, y después de que se ya hayan retrasado pagos a las concesionarias del modelo de gestión público-privado.

El conseller, según ha sabido este diario, comunicará a los responsables de las áreas de salud que es necesario avanzar en nuevos ajustes para rebajar la factura sanitaria. "Nos pedirá que nos apretemos aún más el cinturón, pero ya lo estamos haciendo", aseguran conocedores de los detalles de la reunión.

Será el momento también para que los responsables de los departamentos sanitarios expongan la situación creada por los retrasos en los pagos, que afectan especialmente a las concesiones sanitarias que comenzaron a operar en los últimos años, Dénia, Torrevieja o Manises, y algo menos a la Ribera, que, aunque también acumula retrasos en el pago, ha podido echar mano de las reservas acumuladas en los 12 años de funcionamiento del hospital de Alzira, el primero en España en el que empresas privadas gestionan la sanidad pública.

También trasladarán al conseller su temor a que si los retrasos en los pagos se alargan, algunos departamentos de salud puedan sufrir un colapso financiero que les impediría pagar a sus empleados. Este diario ya informó el pasado 10 de noviembre que el departamento de la Ribera había tenido que echar mano de sus reservas de tesorería para pagar nóminas. Sólo en la Ribera trabajan unas 1.800 sanitarios y la nómina cuesta unos seis millones de euros mensuales de los cerca de 14 que abona la conselleria mensualmente por el sistema capitativo, es decir una cuota anual por cada uno de los 250.000 vecinos a los que atiende y que para 2012 ha quedado fijada en 619 euros.

La reunión se produce después de que el Consell anunciara un recorte en Sanidad de unos 400 millones de euros para 2012, aunque el vicepresidente del Consell, José Ciscar, rechazó que las medidas impuestas vayan a suponer recortes de plantilla o prestaciones. Otra de las prioridades del Consell es la rebaja de sueldo de los cargos directivos en los distintos departamentos.

Mientras, en la Ribera, los sindicatos temen que el recorte llevado a cabo en las urgencias en horario nocturno en el centro de salud de Algemesí, donde un sólo médico atenderá a 30.000 habitantes entre las 21 y las 8 horas, se amplíe a otros centros de salud de la comarca en los próximos días.