Los cinco rectores de las universidades públicas de esta comunidad advirtieron ayer a sus respectivas comunidades de que, a partir de ahora, están comprometidos "el pago de todas las obligaciones contraídas, incluso el abono de las nóminas de 2012, y el funcionamiento del sistema universitario público valencianos".

Todos los equipos rectorales han consensuado una estrategia común y reunieron de forma extraordinaria a sus consejos de gobierno con un punto único para explicar las consecuencias de los impagos de la Generalitat. Se les debe las nóminas de noviembre y diciembre de 2011, además de haber vuelto a posponer las cantidades correspondientes a la deuda histórica, lo que ha situado a sus tesorerías para poder hacer frente en una "situación límite".

Las secciones sindicales de CC OO, CSIF, FETE-UGT y STE-PV de la Politècnica de València, que protagonizaron una protesta conjunta en el edificio del rectorado donde se reunía el consejo de gobierno, han manifestado su respaldo a la actuaciones de los responsables universitarios contra "los sistemáticos incumplimientos del Consell" así como exigir que se cumpla el Plan Plurianual de Financiación y que se abonen los intereses generados por el uso de los instrumentos financieros para poder seguir prestando el servicio público, como ayer adelantó Levante-EMV.

Sin embargo, se oponen "rotundamente" a la "suspensión de pagos, entre otras, de las nóminas de los trabajadores. Puede ser consecuencia de la situación financiera actual, pero nunca de un acuerdo que obligue a que este 31 de enero no se cobren las nóminas, con independencia de la situación de tesorería de cada universidad" lamentan los sindicatos.

Según las universidades, los impagos de la Generalitat en 2011 ascienden a 197.159.864 euros. En la Universitat, en la reunión de su consejo, hubo quien reclamó acciones jurídicas contra los gestores políticos para exigir responsabilidades. También se ha pedido mayor "beligerancia" a los rectores".