El president de la Generalitat, Alberto Fabra, ha asegurado hoy ser "consciente" de la "mala imagen" que ofrece la Comunitat Valenciana y ha indicado que a partir de ahora el Consell debe "racionalizar" porque no puede "mantener el ritmo de vida" que ha mantenido en los últimos años.

Fabra se ha expresado así en una entrevista realizada en el programa "Así son las mañanas" de la cadena COPE, en la que ha explicado que la Generalitat tiene que "corregir" algunas cuestiones "que pueden llamar la atención" para que no "chirríen".

En este sentido, el president se ha referido a la celebración del Gran Premio de Europa de Fórmula Uno en Valencia, que ha calificado como el "chocolate del loro", ya que "centra las críticas" mientras "hay otras cuestiones que son más prioritarias".

Analizar las cosas desde el punto de vista actual, ha señalado, es "distinto" al de hace unos años y la Fórmula Uno era antes "un motivo de alegría, no sólo en la Comunitat, sino en toda España, era motivo de orgullo", ha dicho.

A juicio de Fabra, la Fórmula Uno "debe ser una fiesta", por lo que en estos momentos "hay que replanteársela" y trabajar en "alternativas para conseguir que haya una rebaja sustancial y no suponga un desembolso importante para la Comunitat".

"No es fácil poder resolver esas cuestiones", ha aseverado Fabra, que ha apostado por buscar "el equilibrio" para tratar de mantener todo aquello que tenga "mayor interés" para los ciudadanos y "dejar al margen" las cuestiones "que puedan ser superfluas".

Fabra también se ha referido al aeropuerto de Castelló, una infraestructura "al servicio de la provincia", y ha reiterado que podría haber compradores interesados y que la Generalitat no descarta "ninguna opción".

Además, ha hecho referencia a la escultura instalada en el aeropuerto del artista Ripollés, que "no es" una obra "para Carlos Fabra" y no se puede paralizar, porque el gasto ya está comprometido, aunque no se sabe "cuándo lo podrá cobrar" el artista, ha aclarado.

"Todo aquello que pueda ser eliminable va a tener que ser recortado", ha aseverado el jefe del Consell, quien ha explicado que ahora la "prioridad" es pagar a los proveedores.

Para ello, el Consell utilizará los 420 millones de euros transferidos por el Gobierno central que, según Fabra, no son "un rescate", sino "un dinero que dan a todas las comunidades como adelanto".

Ese dinero se destinará "íntegramente" al pago de proveedores, pero la Generalitat no cubrirá así la totalidad de sus deudas con éstos, por lo que el Gobierno valenciano está en negociaciones con el Ministerio de Economía "para analizar fórmulas que permitan tener dinero para poder exclusivamente pagar a proveedores".

Por último, y preguntado por posibles medidas para evitar duplicidades en la administración, ha indicado que durante años las comunidades han funcionado "como mini-estados", una situación que ahora no se puede mantener.

Por ello, es necesario a su juicio "mirar hacia abajo" y hacer una "labor de concienciación" en ayuntamientos y diputaciones, ya que hasta ahora todos querían ser "el rey del mambo".

Por último, Fabra se ha referido a dos colectivos a los que la Generalitat debe dinero de pagos atrasados, como es el caso de las farmacias y los colegios concertados.

Estos últimos, ha asegurado, "no corren ningún peligro", mientras que respecto a las farmacias ha indicado que para la Generalitat pagar 120 millones de euros de gasto farmacéutico al mes "no es fácil", si bien ha mostrado su confianza en que en el futuro "todo pueda ser abonado al día".