La suspensión de las actividades extraescolares, acordada por la mayoría de los claustros de profesores en los centros públicos de la Comunitat Valenciana como medida de presión a los recortes salariales, no cuenta con el beneplácito de una parte de los afectados como son los padres de alumnos.

Tanto la Confederación de Asociaciones de Padres Gonzalo Anaya como la Federació Escola Valenciana expresaron ayer su disconformidad con la propuesta y afirmaron que "avalarán las que no perjudiquen al alumnado".

"Valoramos las medidas aceptadas en la asamblea de profesores de Valencia que conciencian, movilizan y denuncian las políticas educativas que han llevado a la situación económica tan grave" porque "son acciones que no atentan contra el derecho a la educación. Nos posicionamos a favor de las reivindicaciones que no deterioren aun más la enseñanza pública" señalaron en la Gonzalo Anaya.

Escola, que propone concentraciones ante el Aeropuerto de Castelló o el circuito de Fórmula 1, cree que hay que "hacer visible de forma contundente la indignación sin afectar nuestra tarea diaria en la escuela. No es momento de que padres y alumnos paguen la incompetencia de nuestro gobierno. No es el camino centrar la protesta cortando las actividades".