El modelo de financiación que se aprobó en 2009 ha mejorado el dinero que el Estado transfiere por habitante a la Comunitat Valenciana, pero todavía se deja fuera a 95.000 valencianos, según un informe de la Fundació Ignasi Villalonga realizado por el profesor de Economía Pública de la Universitat de les Illes Balears Joan Rosselló. Según este documento, el pacto entre las comunidades autónomas y el Gobierno central que cerró José Luis Rodríguez Zapatero y que se aplicó en 2010 por primera vez mejora sustancialmente el firmado en 2001 con José María Aznar aunque todavía reporta a los valencianos 1.000 de euros menos todos los años.

Según este informe, el modelo de financiación corrige el anterior y cubre casi los cinco millones de habitantes de la Comunitat Valenciana, como reivindicaba el anterior Consell de Francisco Camps. Aún así, hay casi 100.000 ciudadanos que se quedan fuera, sobre todo en las previsiones para Sanidad, Educación y Bienestar Social. Comunidades como Castilla-León o Castilla-La Mancha ven como reciben más dinero en comparación con la población que tienen. Madrid y Cataluña, como la C. Valenciana, también reciben menos que habitantes tienen.

El estudio revela que con el nuevo modelo, y según la liquidación presupuestaria de 2009, los valencianos perciben 1.413.151 millones de euros más al año que con el modelo del PP. La mayoría del Fondo de Competividad y los Recursos Adicionales. Para normalizar la lengua, la C. Valenciana recibe 61 millones de euros, el doble que Baleares y 36 millones menos que Cataluña. Sobre este ingreso, el informe del Ignasi Vilallonga, critica su opacidad ya que no se explica porqué a cada autonomía va una cantidad.

El nuevo modelo de financiación acerca a la Comunitat Valenciana a la media española, aunque todavía queda lejos. De hecho, los valencianos representan en España el 14,64 % de su población y reciben el 11,63 %.

Según Rafael Beneyto, miembro de la Junta Directiva del Institut Ignasi Villalonga, la liquidación del sistema de financiación autonómica «ha confirmado que los valencianos siguen castigados en los recursos que reciben de la administración central». «Somos la comunidad autónoma que menos recursos recibimos a pesar de tener un nivel de PIB por habitante inferior a la media de las CC.AA y presentar un importante déficit a la balanza fiscal con la administración central», concreta el economista valenciano.

Beneyto se muestra especialmente crítico con la financiación autonómica en la Comunitat Valenciana. «Los valencianos no podemos seguir con esta insuficiencia financiera, puesto que supone disponer de 1.000 millones de euros menos cada año, respecto de la media, con lo cual nuestro sistema de bienestar peligra y el Gobierno valenciano no dispondrá de fondo para el necesario impulso de la actividad económica y la ocupación».

«Mejora significativa»

Por su parte, el autor del estudio recuerda que el nuevo modelo «pone de manifiesto una mejora significativa de los ingresos de las comunidades autónomas del Arco Mediterráneo, al menos en términos absolutos». Así, también el exdirector general de presupuestos del Gobierno balear, concreta que «incluso en una situación de bajada generalizada de ingresos, Cataluña ha recibido un 14.82% más de recursos por debajo de Valencia (17.45%) y Baleares (32%), muy por encima de la mejora mediana de todas las regiones, que no supera el 11 %». Sin embargo, en términos de posición de financiación per cápita las posiciones relativas siguen siendo malas.

En este sentido, el profesor de la UIB apunta que «el nuevo modelo de financiación ha permitido una mejora en los recursos que reciben las CC.AA de la EURAM, muy particularmente en Baleares», y añade que «excepto Cataluña, el resto están por debajo de la media, a pesar de que su capacidad tributaría está por encima de la resta comunidades autónomas que con niveles de renta similares reciben recursos sensiblemente superiores a los que reciben Baleares, y especialmente, el País Valenciano».

Rosselló, destaca esta desigualdad en la distribución de recursos entre las diferentes CC.AA cómo elemento importante que pone de manifiesto la liquidación del 2009. Los datos muestran como las entregas por Baleares, Valencia y Cataluña fueron mucho más ajustadas que al resto de CC.AA (excepto Madrid). «Por lo tanto, si bien el modelo beneficiaba más a estas CC.AA, el Gobierno ayudó al resto entregándolos más recursos de los que los correspondían», explica Rosselló.