Mientras el jurado sigue deliberando y los dos acusados esperan veredicto, Rita Barberá no ha escatimado en la defensa de Francisco Camps, y asegura estar "impresionada" por el "ejemplo de humanidad" que ha dado durante el juicio.

Sin embargo, la alcaldesa no ha querido pronunciarse sobre el proceso judicial. "Es el momento especial para callar. Imagínate que se me ocurre -decir- una cosa o la otra, puedo estropearlo todo", ha señalado entre risas refiriéndose a la deliberación del jurado. Preguntada por si ha hablado con Francisco Camps, la alcaldesa de Valencia ha señalado que habla "muchísimo con Paco Camps" y ha agregado que cree que está "dando una talla de una gran hombría". Barberá ha reiterado que no quería hacer declaraciones sobre este asunto, porque podía "influir" y "a lo mejor lo puedo perjudicar o no, y no quiero".

Respecto a la presencia ayer de un miembro de Nuevas Generaciones en el hotel donde descansan los miembros del jurado, Rita Barberá ha dicho que no tiene "ni idea de qué hace ese chiquito allí" y ha reconocido que no le ha gustado la foto que refleja ese momento. "No creo que sea cuestión de Estado ni que nadie vaya a creer que un chiquito vaya a influir en el jurado, me parece que es una inoportunidad absoluta".