Ha sido, junto a la directora del IVAM, Consuelo Císcar, una de las más asiduas a la sala de vistas durante el mes y medio que ha durado el juicio. Por la mañana, incluso antes de que a la sede del Tribunal Superior hubieran llegado los acusados, lo hacía Trini Miró para asistir a las sesiones como muestra de apoyo al expresidente. Pero su empatía con quien la nombró consellera, a la vista de un tweet enviado al jefe del Consell, Alberto Fabra, va más allá. Desde @trinimiro a @albertofabra puede leerse: «se ha hecho un abuso criticando a un presidente honesto y comprometido con las personas» dentro de la etiqueta #Campsinocente, lo que se interpreta como una medida de presión y de rechazo de una exconsellera campista al actual presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.

Y es que las últimas declaraciones y acciones del actual jefe del Consell no han gustado nada a los que fueron los puntales del Ejecutivo Camps. Los constantes desaires a la gestión económica del expresidente y sobre todo, el abandono público a los cargos populares con problemas sobre corrupción, han soliviantado a la «vieja guardia» popular, que no ha cejado en su empeño de presionar al actual líder del PP en esa batalla interna por el poder que llevan a cabo los populares valencianos.

Además, también critican a Fabra que no haya dado su apoyo abiertamente al expresidente en el momento más difícil de su carrera política. Las constantes referencias a la corrupción y a acabar con ella se han interpretado como una enmienda a la época anterior.

Miró fue la mujer fuerte de Camps en Alicante cuando se enfrentó al expresidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll. De ser una concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alcoi pasó a ser la Consellera de Cultura de la Generalitat. Un salto que Miró ha agradecido con las muestras de apoyo que le ha dado en el juicio. Miró es diputada en las Corts.

Durante los días que ha durado el proceso, Miró ha sido muy activa en la red con constantes mensajes de apoyo al expresidente y al exsecretario general del PP, Ricardo Costa. Ayer por ejemplo, difundió en varias ocasiones la versión del abogado de Camps y su alegato final en el que pedía la comprensión de sus conciudadanos.

Por su parte, y también en Twitter intentó rebatir los argumentos de la Fiscalía y la acusación popular. Miró defiende que no hay pruebas para condenar a Camps. «Cuando se insulta a alguien llamándole corrupto lo primero que se investiga es su patrimonio y con Camps no se hizo, no interesa», aseguraba el jueves la exconsellera. Ayer lanzaba la campaña #CampsyCostainocentes a muchos de sus contactos en la red.

Costa asegura que fue él quien le dijo a su abogado que no se conformaría

­ El exsecretario general del PP Ricardo Costa aseguró ayer que nunca se planteó conformarse con a la pena que le marcaban por declararse culpable en la causa de los trajes del caso Gürtel. Según explicó, su abogado fue quien le planteó esta posibilidad, que sí aceptaron el exvicepresidente del Consell Víctor Campos y el exjefe de gabinete de Turismo Rafael Betoret, y que fue él quien le dijo que «bajo ningún concepto lo iba a hacer». Además, recordó que no estuvo a punto de llorar tras escuchar la grabación en la que le solicitaba a Álvaro Pérez «El Bigotes» que mediara ante Francisco Camps para que lo nombrara conseller. El abogado de Ricardo Costa aseguró en su alegato final que «este proceso buscaba la destrucción del secretario general de un partido del presidente de una comunidad, pero que no es correcto». El letrado volvió a insistir en que su cliente se pagó los trajes de Milano a través de Ávaro Pérez y que no hizo ninguna adquisición en Forever Young. Además, lamentó que se hayan aumentado el número de prendas adquiridas sin pruebas.