El aspirante a liderar el socialismo valenciano desde la plataforma Esperança Socialista, Manuel Mata, explicó ayer que en sus reuniones con militantes quiere dejar claro que su pretensión no es «pactar a cambio de ningún cargo». «Me presento para ser secretario general y llevar nuestras ideas de cambio al partido, si no soy secretario general no seré nada». Así de contundente se mostró el exconcejal y exdiputado autonómico en declaraciones a este diario.

En la elección de delegados el sábado se presentó de la mano de los afines a Puig, la FSP-UGT y los ciscaristas, pero aclara que no fue su primera opción sino el resultado de la negativa de Alarte y Romeu a alcanzar un acuerdo que evitara un duelo antes de hora, según Mata. «No quería anticipar batallas y por eso le dije a Alarte que como secretario general él confeccionara la mitad de la lista y el resto nos lo repartiéramos los demás», fue su propuesta. «Carmen [Martínez, secretaria provincial alartista] empezó con que teníamos el 6%, el 10%». Lo mismo les sucedió a los neolermistas. Así se fue vertebrando el frente antialartista. «Ese gran acuerdo lo veía bien siempre y cuando estuviera también Romeu, pero éste quiso autoexcluirse», advirtió Mata.

Castelló, Villena, Alginet o Emperador son algunas de las agrupaciones visitadas por Mata esta semana. «No pararé hasta el congreso porque quiero trasladar nuestras ideas de cambio al mayor número de compañeros posible», concluyó el precandidato.