Lejos de las declaraciones de afecto de hace años, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mostró un claro distanciamiento con el que en su día fue uno de los barones regionales que le apuntaló en el liderazgo del partido tras la derrota de 2008. En declaraciones a la prensa sobre una posible rehabilitación política de Francisco Camps, indicó que este "cuenta en el PP como cualquier otro dirigente del partido y señaló que ya se verá "qué ocurre en el futuro".Rajoy fue preguntado por el futuro político de Camps en la rueda de prensa que ofreció en Berlín junto con la canciller alemana, Ángela Merkel. El jefe del Ejecutivo y presidente del PP recalcó su total respeto por todas las decisiones judiciales, con independencia de que unas le puedan gustar más que otras, y garantizó que siempre expresará ese respeto. "España es un Estado de Derecho, con separación de poderes, y nada hay que decir al respecto", señaló antes de asegurar que, personalmente, está contento por el veredicto. Recordó que la noche anterior había hablado telefónicamente con Camps para felicitarle. Y lamentó que el expresident de la Generalitat haya tenido que atravesar "una etapa muy dura". Eso sí, ante su posible rehabilitación político, fue escueto: "Ya veremos lo que ocurre en el futuro". Rajoy recordó que Camps es en la actualidad diputado en las Corts y que ganó las últimas elecciones autonómicas en la Comunitat Valenciana. "Cuenta en nuestro partido como cualquier otro dirigente, en este caso muy importante y con una trayectoria muy conocida", añadió.

Desde el PSOE tanto Alfredo Pérez Rubalcaba como Carme Chacón instaron a Rajoy a que lo reponga en el cargo si cree que es un modelo.