El mejor lugar para divulgar la ciencia en Valencia. En la misma plaza de la Virgen, en la esquina con la calle que lleva al Palau de la Generalitat y al de Batlia de la Diputación, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) proyecta un lugar de encuentro entre investigadores y ciudadanos, de cuya puesta en marcha solo depende la actual coyuntura económica del país.

El consejo adquirió hace año y medio, en plena euforia de los campus de excelencia, el edificio de la calle Batlia 1 (antiguo local de la Agencia de Medio Ambiente) como sede de su Casa de la Ciencia, una plataforma que ya existe en Sevilla.

El proyecto de rehabilitación dispone, en estos momentos, del visto bueno del Ayuntamiento y de la Generalitat y están todos los trámites cerrados. Incluso, como el coordinador institucional del CSIC en la Comunitat Valenciana, José Pío Beltrán, indicó ayer a Levante-EMV, «el presupuesto lo tenemos» aunque reconoció que, como el futuro es incierto por la crisis, su apertura puede ser más dilatada de la que inicialmente se previó. No obstante, a la espera de hacer una presentación oficial de esta propuesta, prefirió no informar sobre su montante económico.

El edificio será la sede oficial del consejo superior en esta comunidad ya que, pese a que cuenta con once institutos de investigación en convenio con las universidades públicas, sobre todo la Universitat y la Politècnica además de los propios, aun no dispone de unos locales de oficinas propias —en la actualidad tiene un piso alquilado en la calle Cronista Carreres de Valencia—, pero la iniciativa «quiere ser mucho más», añadió José Pío Beltrán.

«Se trata de conectar con el público, de que tengamos mayor presencia, ofreciendo actividades de divulgación científica del consejo, no solo las que se realizan aquí sino las que se llevan a cabo en cualquiera de los 135 institutos que tenemos en España. Que alguien entre y pueda ver en directo, con conexiones, el trabajo de investigación que hay en Doñana, por poner un ejemplo» explicó el coordinador institucional.

La iniciativa incluirá exposiciones, actividades culturales, debates y conferencias. Pero, se centrará en la divulgación del trabajo que realizan en el CSIC.

Sin embargo, se podría dar una duplicidad de actividades ya que muy cerca de este edificio, en la plaza de Cisneros, la Universitat de València y el mismo consejo rehabilitaron hace cinco años el palacio de Cerveró para albergar el Instituto de Historia de la Ciencia y la Documentación López Piñero, que también exhibe exposiciones e imparte conferencias.

Las instituciones académicas e investigadoras se convierten así en dinamizadoras del centro histórico de la ciudad, aportando juventud, turistas y ciudadanos que buscan cultura. La Universitat cuanta, además, con el edificio antiguo de La Nave, el colegio mayor Rector Peset y el Botánico, mientras que el CEU dispuso del palacio de Coromina, todos ellos rehabilitados.

Ya en 2007, en el acto oficial de inauguración del centro López Piñero, el entonces presidente del CSIC nacional, Carlos Matínez Alonso, informó de que se habían visitado seis edificios en Valencia para ubicar la sede oficial de esta entidad en la ciudad. Una de ellas, era la finca entonces en venta del número 1 de la Plaza Cisneros, frente a estas instalaciones, que al final no ha sido la elegida. Según la cifra que le dieron a este diario por teléfono, su precio era en aquella fecha de 3.600.000 euros.

Las inversiones de la entidad, que integra la propuesta del «VLC/Campus de Excelencia Internacional», en la comunidad ha tenido un crecimiento medio muy superior al realizado en otras zonas.