Los cirujanos plásticos también se sienten víctimas del fraude de los implantes mamarios de la marca francesa polo Implant Prothese (PIP), según anunció ayer la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética(Secpre) que se mostró partidaria de crear una Plataforma de cirujanos afectados para "articular las medidas legales que se estimen pertinentes contra este fraude sanitario".

La sociedad ha constituido una Comisión de Evaluación de Responsabilidad para gestionar conjuntamente con las compañías aseguradoras posturas comunes ante la situación en la que se ven implicados decenas de cirujanos. La organización científica se ha mostrado partidaria de iniciar cuantas acciones legales serán pertinentes para salvaguardar la honorabilidad y el prestigio de sus miembros.

La entidad ha destacado que existe un número considerable de prótesis PIP implantado por profesionales que no son cirujanos plásticos de la sociedad. Para ayudar a las portadoras de implantes PIP que se encuentren desatendidas, la sociedad médica está trabajando para ofrecer su red de cirujanos de forma individualizada a las afectadas que lo precisen. Por este motivo, insta a la Administración a que considere esta situación como un problema de Salud Pública.