La clave está en la financiación. De ahí que la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana (CCCV) «desea, confía y exige» que los «diputados nacionales, de cualquier partido político, ejerzan su valencianía sin complejos y, por encima de siglas, consignas de partido y de la obediencia debida a los mismos, reivindiquen las inversiones públicas y la financiación que nos merecemos los valencianos, que siempre nos han escatimado y no hemos tenido suficiente arrojo en exigir».

El déficit de inversión del Estado Central en la Comunitat Valenciana asciende a 9.450 millones de euros, según los cálculos elaborados por la Cámara de Contratistas (ver la evolución de la inversión estatal en el gráfico superior en esta misma página). Una deuda que, como mínimo, debería saldarse con las inversiones pendientes en infraestructuras que el Gobierno mantiene pendiente con la Comunitat Valenciana. Con el Ministerio de Fomento ha quedado «en pausa» el desarrollo de un segundo protocolo de carreteras 2011-2015 «preparado y sin firmar»; un protocolo ya firmado del «tren de la costa» Gandia-Dénia-Benidorm pero a la espera de asignación presupuestaria; un AVE a Castelló presentado a información previa ante Bruselas (Diario Oficial de la Unión Europea) y a la espera de su licitación en el BOE; y un eje mediterráneo en el que hay que pasar ya «de las musas al teatro».

Con el Ministerio de Medio Ambiente quedan pendientes la construcción de las presas de Estubeny (río Sallent, Montesa (río Canyoles) y la del Marquesat (río Magro), previstas desde 1996 en el Plan global frente a las inundaciones. «¿Tras 25 años de espera, pensamos reivindicarlas o seguimos jugando a la ruleta rusa de las avenidas e inundaciones?», reivindican los contratistas.

«La sociedad civil, el empresariado valenciano y el sector de la obra civil debemos presionar a nuestro estamento político para que vía presupuestaria o a través de mecanismos extrapresupuestarios o colaboraciones público-privadas y todo tipo de concesiones (como la circunvalación de Valencia) se acometan con eficacia y diligencia empresarial las inversiones productivas que necesita el tejido productivo industrial y exportador de la C. Valenciana».